Logró activar el SWAP chino; bajar las brechas cambiarias, con política monetaria dura y represión; un 13,6% de plus en la subasta del espectro para telefonía 3-G y 4-G; y está a la pesca de la reposición de lo pagado al Club de París. Los farmers de USA lo ayudan, (al forzar la suba de soja y maíz, en Chicago), a cumplir el “acuerdo” con CIARA-CEC, de inyectar MU$S 5.700 en el último trimestre. La perinola verde es K: le está dando “toma todo”.

El primer mes de Vanoli

El nuevo presidente del BCRA puede mostrar, (gracias a la activación del SWAP de los chinos, en yuanes, que hoy representan MU$S 814), que ha logrado incrementar las Reservas “visibles” por encima de los MU$S 28.000. También puede exhibir una fuerte baja en los dólares contado con liqui y bolsa (14,1 y 10,5%; en 30 días), sin modificar el Tipo de Cambio oficial.

Por supuesto, esto implicó una caída en el Índice Merval de la Bolsa local, de prácticamente el 10%, en el mismo lapso. Puede decirse, que la activación del SWAP chino, a fines de la última semana, recortó drásticamente la pérdida en los papeles privados, con la impactante suba, el viernes, del 4,5%.

Las brechas cayeron, pero no demasiado, ya que las del blue, el contado con liqui y el Dólar bolsa son, al día de hoy, del 68; 53 y 58%, respectivamente. Y todavía hay operaciones de Dólar futuro, que descuentan una devaluación en los próximos tres meses, pero no de la magnitud que esperaban los mercados, antes del discurso de la Presidenta, el 30 de setiembre, cuando despidió a Fábrega, denunció conspiraciones, anunció la persecución al contado con liqui y puso en marcha la Ley de Pago Soberano.

La política monetaria, por lo menos hasta el viernes 24, fue eminentemente contractiva, guste o no a Economía. De la última semana, conocemos que la licitación de LEBACs se pareció mucho a las de Fábrega, es decir que el Banco Central tomó prácticamente todo lo que le ofrecieron (M$ 13.508), pagando tasas, según el plazo, del 26,86 al 29,29%. Obviamente, hubo pocas colocaciones de LEBACs en dólares: puede considerarse notable que existan estas licitaciones, luego del discurso de la Sra. de Kirchner.

Volviendo al dato del viernes 24/10, la contracción semanal de la Base Monetaria, superó los M$ 19.000. Como en dicho período, el Tesoro no le requirió financiamiento (seguramente lo hizo en la semana que acaba de concluir, para pagar los sueldos), el grueso de la restricción se dio vía pases al sistema financiero, que se contrajeron en M$ 17.672. La BADLAR privada sigue, sugestivamente, en 20,31%, curiosamente un rendimiento inferior al que promociona el Banco Central como tasa pasiva a pagar a los ahorristas: 22,89% nominal a 30 días..

Aunque no todo es mérito de lo actuado por Vanoli en el último mes, puede decirse que, en lo que va de 2014, la Base Monetaria, el M1 y el M3, crecieron apenas 3,0; 5,0 y 12,8%, respectivamente, lo que permitió que los préstamos al sector privado aumentaran nominalmente el 11,9% y, entre éstos, los saldos de las tarjetas de crédito lo hicieran al 13%. La recesión no “trabaja sola”.

Los indicadores monetarios conocidos, proveen la verdadera explicación del recorte de liquidez que favoreció a la reducción de las brechas cambiarias, más allá del uso y abuso de los métodos represivos, por todos conocidos. La única diferencia en materia de política monetaria pura, entre Vanoli y Fábrega, es que este último, durante setiembre, le prestó asistencia al Tesoro por M$ 10.245, pero la reabsorbió colocando LEBACs por M$ 15.663, mientras que Vanoli, al menos en los primeros 24 días, asistió al Tesoro en M$ 12.085, retirando vía LEBACs M$ 1.178. ¿Cómo se explica la diferencia?. Muy simple: le recortó los pases al sistema financiero, para evitar que vayan a tomar posiciones en dólares.

En síntesis, la represión “por prepo” y la contracción monetaria al sistema financiero y por ende, al crédito al sector privado, fueron en el mismo sentido. ¡Vas a fugar, si sos Mandrake!

Con una ayudita de los farmers

La última semana tuvimos la buena noticia de las subas de los granos, en Chicago.

Ya habíamos comentado que el Gobierno le pedía a los aceiteros MU$S 6.000 en el último trimestre de 2014. Finalmente, aceptaron MU$S 5.700, cuando todavía no se conocía la suba de los precios. Como venían las cosas, hasta la semana cerrada el 24 de octubre, difícilmente las liquidaciones “naturales” hubieran superado los MU$S 3.950 (trimestral), por lo cual CIARA, oportunamente, había ofertado MU$S 4.200.

Comparando viernes contra viernes, la soja Chicago-noviembre subió 7% y la de mayo 6,2%. El maíz acompañó con mejoras del 6,7 y 6,0%.

Ya habíamos dicho que el mercado había sobreactuado el efecto bajista, al combinarse el retiro de la demanda china ante los mejores rindes esperados, con la liquidación de las posiciones vendidas de los Fondos. Pero hete aquí que hubo noticias de demoras en la recolección de la cosecha norteamericana, que insinuaron un escenario alcista. Ahora bien, los que hicieron el trabajo de forzar la suba fueron los farmers americanos que, de ninguna manera aceptaron vender sus cosechas de soja y maíz, a los valores vigentes el pasado viernes 24. Es decir, con caídas anuales, en posiciones cortas, del 25,4 y 19,8%, respectivamente. Por eso, hubo que pagarles más para que “aceleraran todo lo posible” la recolección y la mandaran al mercado, ya que claramente los pellets de proteína de soja habían empezado a escasear y se vislumbraba una perspectiva de bajas ventas (en porcentajes), sobre todo entre noviembre y febrero, en que la oferta americana es crucial.

Esto se agudizó al conocerse los problemas climáticos de Brasil y declaraciones de productores argentinos, con respecto a la nula o negativa rentabilidad de sembrar soja o maíz en potreros distantes a puerto o con riesgos de bajo rinde, sobre todo al considerar lotes bajos, que podrían ser afectados dramáticamente en un “Año Niño”.

Puede decirse que esta mejora semanal, en torno al 7%, en los precios de Chicago, alentaría el cumplimiento de la pauta esperada por el Gobierno, de liquidaciones para el último trimestre, “negociadas” con CIARA-CEC. Si todo seguía como hasta hace 10 días, hubieran hecho falta MU$S 109 por día hábil, en lo que resta del año, para alcanzar la meta, después de haber pasado las primeras 4 semanas, con ingresos por apenas MU$S 65,8 por día hábil. Como se ve, casi un 40% menos de “flujo natural”, en relación al “promovido por la ansiedad oficial”.

La perinola verde

Hasta aquí, analizamos dos noticias claramente favorables a un gobierno asfixiado por la hiper-escasez de dólares. Pero puede haber otras tres, también favorables, en los próximos días.

a) La primera es una ampliación de desembolsos del SWAP chino, si uno lo vincula a la facilitación del ingreso de inversiones de ese origen, para las dos centrales hidroeléctricas del Sur y al potencial estímulo a la participación de empresas estatales chinas, en el marco de la nueva Ley de Hidrocarburos. En una palabra, el combo chino podría pararse en tres patas, todas favorables a un ingreso claro de divisas.

b) Se subastó el espectro para telefonía 3-G y 4-G, con un resultado recaudatorio de MU$S 2.233, un 13,6% mayor al estimado por las autoridades del área respectiva. El pliego de condiciones exige dólares, pero las circulares aclaratorias permiten el pago en Bonos nominados en pesos. Como faltan unos 15 días para que se difunda el resultado final de la subasta (realizada a puertas cerradas), mentes malpensadas vinculan el envío de la nueva Ley que permite el ingreso de las telefónicas al negocio de la TV por cable, con la aparición de nuevos jugadores, que podrían aportar dólares verdes, que ayuden al Gobierno a encontrar un auxilio en el mes de diciembre. Comentarios periodísticos mencionan la participación del mexicano David Martínez, uno de los tenedores de Bonos de la deuda reestructurada que más colaboró en la cruzada contra los buitres, como factotum de la fuerte participación de Telecom Personal (quien habría pagado más caro, para llevarse la mayor porción de la subasta). Cuentan que la cifra mencionada se pagaría, por lo menos 50% en dólares, siempre en el marco de un rápido trámite para la Ley que regulararía la participación de telefónicas en la competencia, deseada por el gobierno, contra Cablevisión.

c) El Gobierno trataría de fortalecer las Reservas, por la vía de la ejecución de un pacto entre los Bancos Centrales de Francia y Argentina, por un monto total de MU$S 3.000, que se habría acordado entre la Presidenta Kirchner y el Presidente Hollande, en marzo pasado. La Argentina había cancelado un acuerdo anterior, para permitir la negociación con el Club de París, que obligó al empleo de MU$S 642 de Reservas, en agosto pasado. Luego, los fondos volverían a través de préstamos o inversiones hechos por empresas de países del Club, que ingresarían en Argentina, compensando de alguna manera la pérdida de Reservas. Es por esta razón que, en la reunión del G-20, a realizarse en Australia, la Presidenta le reclamaría a Hollande, el desembolso de MU$S 650, por la vía de un acuerdo entre bancos centrales, a la vista de que ninguna empresa mostró demasiado interés en radicar inversiones en Argentina, entre agosto y octubre. No debe olvidarse que la posición de Francia, con respecto al combate a los fondos buitre, siempre fue muy favorable al reclamo argentino.

Síntesis

La suba de las commodities, la puesta en marcha del SWAP de Reservas chino, la subasta del espectro para telefonía 3-G y 4-G, eventuales ingresos adicionales por SWAPs o inversiones chinas y un probable recupero de lo pagado al Club de París en agosto, son parte de la artillería para aumentar la oferta de dólares en los últimos meses del años, antes que expire la cláusula RUFO.

Naturalmente, este conjunto de noticias favorables a la estrategia oficial, poco y nada ayudan para aliviar la dramática situación recesiva que atraviesa la mayor parte de los sectores económicos, por el empeño del gobierno en obligarnos a vivir ahogados por la falta de divisas, hasta que se cumpla la cláusula RUFO y empiecen a “llover los dólares”, que hoy voluntariamente no vienen.

Es difícil saber si finalmente cruzaremos el desierto, cuando sobrevuelan no sólo el temor a una crisis social, antes de fin de año, sino también la posibilidad de que el “Discovery”, se torne más efectivo gracias a la hiperactividad de los abogados buitres o se desencadene el drama de la “cláusula de aceleración”, si es que intenso empeño de algunos “fondos” logra activarla, al reunir el 25% de los Bonos Par en circulación. El chiste le costaría al país, un desembolso de nada menos que MU$S 5.400.

Pero, por ahora , la perinola verde le está dando al Gobierno el “toma todo”.

Por Lic. Jorge Ingaramo
Fuente: Años de Campo