La demanda mundial de carne vacuna, intensificada por una expansiva clase media china, sigue aumentado, por lo cual los precios seguirán en ascenso, dicen en la brasileña JBS, la mayor productora de carne del mundo.
“Estamos viendo un alza de la demanda”, dijo el presidente, Joesley Batista, entrevistado en San Pablo. “Como los volúmenes no crecen, los precios tienen que subir”.
Los consumidores del mundo están pagando más que nunca por la carne dado que el aumento de los ingresos, en particular en China, impulsó exportaciones récord con poco cambio en la producción desde 2008, muestran los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). En el caso de los exportadores, incluyendo los EE.UU., Australia y la Argentina, el stock ganadero se ha visto limitado por sequías, altos costos de alimentación y restricciones comerciales. En Brasil, el principal exportador, los empacadores de carne están pagando a los agricultores un récord de 138 reales (US$57) la arroba (11,5 kilos), u n 29% más que un año atrás.
Ampliar la población ganadera de un campo para elevar la producción de carne es un proceso lento dada la naturaleza fragmentada del sector, dijo Batista, cuya empresa familiar se embarcó en una ola de adquisiciones por US$17.000 millones en la última década y superó a la estadounidense Tyson Foods como mayor productor mundial. La gestación de los terneros es de nueve meses y los animales tardan hasta 22 meses en alcanzar el peso para la matanza.
El stock ganadero de EE.UU.
al 1° de enero era el menor desde 1951. En Australia, se prevé para el 2015 una caída del stock a su menor nivel en dos décadas, según Meat Livestock Australia, una empresa de marketing e investigación de los productores. La producción en la Argentina cayó un 13% desde el año 2005, después de que el Gobierno aplicó un impuesto del 15% de las exportaciones. “El mundo tiene poca carne vacuna”, dijo el CEO de Marfrig Global Foods, Sergio Rial, la semana pasada.
La producción mundial subió 1,9% desde 2010, y la demanda importadora 25%, dijo recientemente el USDA. El costo mayorista en EE.UU., el mayor consumidor, subió 26% en 2014, y se encamina a su mayor suba anual desde que se inició esa estadística en 2004.
China y Hong Kong explican el 75% del crecimiento de la demanda de importaciones. En conjunto, se espera que las importaciones de China y Hong Kong suban un 14% en 2015, a 1,27 millones de toneladas, frente a un aumento mundial del 2,2%. Y se prevé una caída de la producción de un 1,4%, a 58,7 millones de toneladas, el nivel más bajo desde 2012, dijo el USDA.
El surgimiento de una clase media de 400 millones de personas en China “está empezando a hacer una diferencia”, dijo Rial.