La primera jornada del nuevo mandato de Dilma Rousseff dejó al real en su valor más bajo en nueve años y medio y el Bovespa acusó el impacto con una operatoria que caía más de 6%, para cerrar luego con una pérdida menor a la esperada, de 2,7%. Pese a que el mercado, al momento, no acompaña a la flamante mandataria de la mayor economía de la región y principal socia comercial de la Argentina, las empresas nacionales que operan en el negocio agropecuario en Brasil ven un panorama alentador.
Para Gerardo Bartolomé, titular de la semillera Don Mario, "la diferencia que veíamos entre Dilma y Neves era si el real se iba a apreciar o depreciar. Con Dilma, se va a depreciar, que para el sector agrícola no es malo. Lo malo es un atraso cambiario. Por lo demás, en el mediano o largo plazo, no va a haber muchas diferencias", aseguró.
Don Mario se transnacionalizó desde la Argentina y tiene operaciones Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil, donde su negocio es de propiedad intelectual: cobra regalías por la venta de semillas, principalmente soja, que comercializan sus multiplicadores.
En tanto, Ricardo Yapur, de la empresa de inoculantes Rizobacter, aseguró que "lo más importante es que el real esté estable, porque se vende todo en reales a cosecha y hay que financiarlo". Su empresa comercializa inoculantes, una suerte de fertilizante pero biológico, como contraposición a los químicos, que tiene un amplio uso en soja. En Brasil, vende más unidades que en la Argentina y tiene el 30% del mercado.
En cuanto al tipo de cambio, indicó que "se habla de que el dólar debería estar en 2,80 reales, y eso nos haría perder un poco de rentabilidad pero nada que no nos haya pasado antes". Después de vender en Brasil, la empresa adquiere dólares para traerlos y liquidarlos en la Argentina.
Por su parte, Diego Palomeque, CFO del grupo MSU, que cultiva tierras en Brasil y tiene además montado un negocio más orientado al Real Estate, una actividad que engloba en total unas 40.000 hectáreas, también ve "una tendencia donde la moneda local va a tener alguna depreciación adicional". Sin embargo, en cuanto a los fundamentos del negocio agrícola, "nada tiene que ver con Dilma. Miramos cotizaciones de los granos en Chicago, que es lo que define nuestro margen", aseguró.
En cuanto a las reglas de juego, no esperan que haya cambios que impacten en el negocio. Bartolomé explicó que "hoy hay mucha financiación de corto y de largo plazo" en Brasil, mientras que Palomeque destacó que sería inviable que el gobierno de Dilma aplicara retenciones a las exportaciones. "El PT ya gobernó 12 años. Si hubiera querido avanzar sobre la renta agrícola podría haberlo hecho cuando los precios en Chicago estaban mejor que ahora", dijo.
Agregó que en Brasil, los mercados de exportación son libres", a diferencia de la Argentina, que mantiene controles sobre las ventas externas de cereales, carne y leche, así como también es libre el acceso a la divisa y el negocio de lo derivados financieros.
Los empresarios consultados también prevén que, cuando llegue la cosecha en el primer semestre de 2015, los precios de la soja habrán repuntado, aunque además pronostican valores menores para el maíz
Yapur aseguró, al respecto, que el productor brasileño está sembrando "porque ve que ahora hay bajos precios pero espera ver mejores valores a cosecha".