Gustavo Grobocopatel está lejos de ver el fin del boom de la soja, pese a que el precio internacional ha caído por debajo del costo de producción, porque "se prevé que en algún momento debería subir. Además, habrá que ver cuál será la relación de cambio entre el euro y el dólar; cómo va a ser el valor del petróleo. Pero, se tiende a prensar que las cotizaciones actuales están por debajo de los mínimos, como consecuencia de una cosecha extraordinaria en los EEUU y hasta tanto la demanda no se degluta el excedente los precios se mantendrán bajos, aunque el ritmo de las compras es muy bueno", destacó.
La buena noticia que dejó el empresario agropecuario que ha concentrado sus negocios en la soja es que "esta actividad se decide cada año y se está en presencia de un aumento de la demanda que es estructural, mientras que el de la oferta es coyuntural (transitorio), de ahí que la perspectiva es de un mercado sostenido con precios que deberían acomodarse por arriba del nivel que tiene hoy", se esperanzó.
Gustabo Grobocopatel: "La sobreoferta de soja es coyuntural y el aumento de la demanda estructural"
Frente a esta realidad Gustavo Grobocopatel dijo en diálogo con Pablo Wende en InfobaeTV en cuanto al rol del Gobierno: "Sobre el precio no puede hacer mucho; sobre los costos, no sólo el tipo de cambio, la logística llevará un poco más de tiempo; lo inmediato pasa por las retenciones, porque todos decían que eran fruto de una renta extraordinaria y ahora frente a pérdidas extraordinarias deberían bajarlas".
En ese sentido, sin esperar la pregunta obligada, el productor sojero dijo:
"Contra el argumento sobre si regiría la 125 (la resolución que impidió que se
convirtiera en ley por el voto no positivo del senador, Julio Cleto Cobos, en
2008), Grobocopatel destacó que "siempre fueron móviles". Y agregó: "Esto fue
particularmente para el trigo, maíz y girasol, y ahora para la soja, porque no
ganaron nadie: ni el Gobierno, ni el consumidor, ni el ciudadano argentino, ni
el productor".
"Si las retenciones se aplicaron frente a una renta extraordinaria, ahora deberían eliminarse"
De todas formas, el empresario rehusó pedir la eliminación directa del impuesto a las exportaciones: "Creo que hay que dar la discusión, porque tal vez un pequeño nivel puede servir para estimular la industrialización interna, como en el caso del trigo, como ha ocurrido con la soja que siempre tuvo retenciones, incluso en los noventa, y eso posibilitó desarrollar un sector competitivo a nivel internacional, y por tanto la retención se recupera por un mayor precio de productos con valor agregado".
"Hoy con las retenciones la Argentina ha perdido mercados de aceites de maíz y girasol que quedaron en manos de Ucrania y Rusia. Y por tanto se debería recuperar ese mercado que genera un costo importante, en particular en las zonas marginales. Y con la soja, habría que hacer una suerte de aterrizaje suave, para ir reemplazando las retenciones por algún otro tipo de impuesto, que incluya un pacto fiscal y la definición de cómo se van a distribuir entre las provincias por la vía de un nuevo régimen de coparticipación".