Ocho bolsas plásticas repletas de granos (comúnmente llamadas silos bolsa) fueron destruidas en un campo cercano a General Pico, La Pampa, pero no hubo sustracción de la cosecha, lo que llama la atención y preocupa a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). La entidad sospecha de que se pueda tratar de un mensaje para quienes guardan la cosecha y que el Gobierno los denuncia como especuladores.
El hecho ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes pasado en un campo que el productor Tomás López alquila en la localidad de Speluzzi, departamento de Maraco, 15 kilómetros al norte de General Pico. Allí el agricultor se encontró con seis bolsas plásticas de maíz y dos de soja, con 180 toneladas de granos cada una, abiertas de punta a punta (miden unos 60 metros) y con la mercadería desparramada por el suelo, pero sin faltantes.
Inmediatamente, López hizo la denuncia a la policía local e informó a la Sociedad Rural de General Pico, adherida a Carbap, que se acercó para dar apoyo al productor. "López no tiene ninguna sospecha, porque es un hombre que no tiene conflicto con nadie", dijo a LA NACION el presidente de la rural local, Andrés González.
"Éste es un hecho lamentable y estamos muy preocupados y asustados. No vaya a ser que algún fanático haga una locura como ésta, haciéndose eco del enfrentamiento del Gobierno con el sector agropecuario", y apropósito agregó que "se ataca al productor diciendo que guarda su cosecha, pero lo hace para poder pagar los costos de la nueva campaña", explicó González.
En el mismo sentido, Carbap señaló en un comunicado que "las roturas efectuadas en la madrugada del lunes pasado dan cuenta de un claro mensaje, ya que no hubo sustracción ni motivo alguno para dicho suceso".
Por último, la entidad señala que "frente a estas actitudes, en donde pierden todos, desde Carbap instamos a las autoridades pertinentes a efectuar una rápida investigación para esclarecer lo acontecido y dar con los responsables del hecho ilícito".
Según informó González, los silos bolsa estaban a la vista de la ruta, que pasa a unos 700 metros del lugar. "Si bien no hubo sustracción de mercadería, siempre algo se pierde, será un cinco por ciento del contenido, pero sí hay que asumir el costo de una nueva bolsa y del trabajo de recolección. Ahora las bolsas fueron reubicadas a unos 2000 metros de la ruta.
Según González, "por suerte llovió un día antes; de lo contrario, con las bolsas abiertas se hubieran perdido más de mil toneladas de maíz y unas 350 de soja", valuadas en 1,5 millones de pesos.
El dirigente dijo que es la primera vez que sucede un hecho por el estilo en este lugar y que no han pedido protección especial.