La empresa avícola Cresta Roja decidió cerrar ayer una de sus plantas en la localidad bonaerense de Monte Grande y despidió a 1200 trabajadores. Según fuentes empresariales, el motivo es la conflictividad sindical que enfrentaba desde hacía varios años y que les hacía ya imposible continuar con la faena de aves. Según fuentes sindicales, en cambio, el despido de los trabajadores tiene un origen económico. La empresa, que pertenece a la familia Rasic, se encuentra desde abril pasado en concurso de acreedores.
Ambas partes fueron convocadas por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires para una reunión de conciliación que se realizará hoy en La Plata.
Cresta Roja, segunda empresa avícola del país detrás de Granja Tres Arroyos, mantiene abierta su planta de Cañuelas, también en la provincia de Buenos Aires.
Según fuentes cercanas a la empresa, anteayer hubo una medida de fuerza en la sección de cocinado de vísceras para elaboraciones de harinas que puso en riesgo toda la producción de la planta. Ese paro fue el corolario de una continua conflictividad sindical que mermaba en un 25% su capacidad de faena de 200.000 pollos por día. En la empresa negaron que la decisión tuviera un motivo económico. "Estamos en convocatoria, acordando con los acreedores y tenemos los sueldos al día", dijo una fuente de la empresa. Para los sindicatos, en cambio, la decisión responde a un intento de poner en marcha un plan de ajuste de personal para vender luego la compañía a otras firmas del sector.
"Es un 20% de los empleados que le impide trabajar al resto, pero así no podemos seguir", dijeron en la firma creada por dos inmigrantes croatas en 1958.