Por supuesto mi respuesta es que ahora oscilará alrededor de 15, pero luego volverá a subir, acompañando a la inflación. Es que el dólar blue ya devaluó y ahora su variación es la inflación más un poco de incertidumbre que aporta el gobierno. Tampoco veo al dólar blue dando grandes e intempestivos saltos a 20 o más como algunos presuponen, lisa y llanamente porque todavía no hay una cantidad de pesos suficientes en la economía para comprar a ese valor.
Para que el dólar blue suba mucho, los pequeños ahorristas tendrían que tener muchos pesos guardados esperando para comprar dólares y lo cierto es que hoy la mayoría ya no tiene pesos. Entonces, el ahorrista compra dólares en la medida en que consigue pesos, y para que eso ocurra, el Estado debe imprimirlos.
De hecho el gobierno imprime muchos billetes y continuará haciéndolo. En la medida que haya más pesos, entonces el dólar blue seguirá subiendo, pero no es esperable que tenga saltos. Sube más bien como una escalera. De pronto salta a un nuevo piso y se mantiene un tiempo allí, hasta que vuelve a subir de nivel, y así sucesivamente. Si bien el blue preocupa a unos cuantos, es una ventaja para algunos sectores económicos, entre ellos el turístico. Nada lo evidencia mejor que el video de nuestro ya famoso canadiense asaltado por un ahora �arrepentido� ladrón argentino. Cuando le hacen una entrevista en el programa de Majul le llama la atención la diferencia de precio entre el dólar del banco y de la calle. En el banco le dan 8 pesos y en la calle 12,50, dice extrañado.
Obviamente él cambiaba en el mercado paralelo, como le habían aconsejado sus amigos que vinieron a visitarnos, porque todo le sale un 50% más barato.
Al dólar oficial, Buenos Aires es carísima, pero a dólar paralelo no lo es. Por lo tanto, el turismo se mueve más, compran más ropa, salen a comer, etc. porque les resulta conveniente. A dólar oficial eso sería imposible.
Esto se ve claro en las ciudades lindantes con países vecinos. Hoy el turismo de fin de semana de chilenos a Mendoza vuelve a crecer con la suba del dólar blue, ya que hace a la Argentina competitiva.
Por lo tanto, la suba del blue para muchos sectores es una buena noticia, porque Argentina gana competitividad y toma dinamismo.
El dólar oficial
El debate importante es qué ocurrirá con el cada vez más escaso dólar oficial, que impide exportar y lentifica las inversiones. Los exportadores e inversores demoran sus decisiones de ingresar divisas esperando un dólar que les permita ganar rentabilidad. Esto que el gobierno llama especulación, es simplemente preservar el valor de los ahorros de las personas.
Todos sabemos que el dólar oficial deberá subir, lo que no sabemos es cómo ni cuándo. Esa es la mayor incertidumbre de hoy. El ministro se verá en la necesidad de entender que su tipo de cambio no es sostenible en el tiempo y que debe dar señales claras de cómo va a manejar esa variable. Mientras más tiempo la tenga fija, más incertidumbre genera.
Un dólar a 8,40 si bien funciona como un ancla antiinflacionaria, está matando la producción y las exportaciones exactamente igual como lo hizo el 1 a 1 de los 90. La caída de la industria ya alcanza niveles muy preocupantes y ahora viene el campo, que con los nuevos valores de los granos, tampoco estará en condiciones volver a dinamizar la economía.
El futuro del dólar oficial es la gran incertidumbre que paraliza la economía.
Inflación vs. Devaluación
Esto ya lo he explicado en reiteradas oportunidades, pero vale la pena repetirlo: cuando sube el dólar hay que diferenciar el componente inflación del componente devaluación. Si hoy invito un café a alguien que cuesta 15 pesos, y el dólar está a 15 pesos, entonces con 1 dólar compro un café.
Ahora bien, al año siguiente invito de nuevo un café, pero esta vez cuesta 20 pesos; si el dólar está a 20 pesos significa que no devaluó, solo siguió el ritmo de la inflación. Sigo comprando 1 café con 1 dólar.
Devaluación es cuando con 1 dólar compro 2 cafés. Entendiendo esto es que podemos predecir lo que pase con el dólar blue y el oficial. El dólar blue ya devaluó, ahora a lo sumo sube con la inflación. No es esperable subas más abruptas, sino un acompañamiento a la suba de precios.
El dólar oficial es el que deberá subir por dos razones. Primero, debido a la inflación existente, y segundo, para mejorar la competitividad de la producción argentina.
Todos sabemos lo que pasará, lo que no sabemos bien es cómo ni cuándo.