La ocupación de los feedlots para principios de septiembre está en torno al 63%. El IRF, Índice de Reposición Feedlot (animales comprados sobre animales vendidos) ubicado en 0.84, muestra claramente la tendencia al vaciado de los corrales. El IIF Índice de Ingresos Feedlot (animales comprados, sobre capacidad de los establecimientos), en 11.19; termina de completar la foto. Del relevamiento mensual realizado por la cámara, surge que el 44 % de las empresas se encuentran vaciando sus corrales; un 22 % muestran stocks constantes, y otro 22 % muestra alguna tendencia con más ingresos que egresos.
El sector se encuentra analizando los números para lo que resta del año. Dejando de lado los costos de producción, la discusión se centra en las variables precio de la invernada y del gordo.
Invernada: Varios factores han hecho que los precios de la invernada se hayan disparado en el último mes y medio. La finalización de la época de mayor oferta (otoño); la primavera mayor disponibilidad de pasto; la dificultad para movilizar hacienda y el ternero como reserva de valor; entre otras variables pusieron los precios de la invernada en una ecuación que afecta la rentabilidad del feedlot.
Gordo: Respecto a los precios de los animales que salen para faena, todo indicaría que no habría variables que justifiquen una caída de acá hacia fines de año, sino por el contrario deberían mantenerse firmes. En referencia directa a la posible oferta de los feedlots, los ingresos a los corrales ya están claramente disminuyendo, y las ventas de lo ingresado en otoño están ocurriendo de manera dispersa como consecuencia del barro. Analizando datos de la faena total de hacienda, se observa en el primer semestre una caída del 1,25 % en animales faenados y del 2,52 % en la carne producida. Asimismo, habría unos 250 mil novillos menos en los stocks, con lo cual difícilmente se logre un aumento en la oferta de carne respecto al 2013. Por último, el factor inflación, también debe tenerse en cuenta a la hora de imaginar precios futuros.