El Gobierno aplicará al sector lácteo la misma receta que anunció para la carne: limitará drásticamente las exportaciones de leche para provocar una sobreoferta en el mercado local que ayude a frenar la suba de precios de la canasta básica. El anuncio fue hecho la semana pasada por funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior a los industriales de la industria láctea.
“Hay un virtual cierre de las exportaciones lácteas. Augusto Costa (secretario de Comercio) se reunió con las principales exportadoras y les dijo que no van a habilitar ROE (permisos de exportación) por menos de US$ 4.000 dólares la tonelada” de leche en polvo, reveló una fuente. El hombre que el ministro Axel Kicillof designó como custodio de los precios habría sido terminante. Avisó a los empresarios que “si no pueden exportar por encima de ese precio, entonces vendan en el mercado interno”.
Esto equivale a un cierre casi total de las exportaciones de leche en polvo, que representan más de la mitad de los embarques lácteos. Salvo negocios excepcionales (como alguno pautado con Venezuela), ningún embarque supera hoy los 4.000 dólares por tonelada. El mercado internacional está de capa caída y ofrece hoy los precios más bajos desde 2012. En las últimas licitaciones de Fonterra, que actúan como referencia global, la leche entera cotizó a 2.750 dólares, un 40% menos que en agosto de 2013. Aquí los últimos negocios se concretaron a 3.300/3.400 dólares.
La semana pasada, Comercio Interior anunció a los grandes frigoríficos el cierre por 15 días de las exportaciones de carne como mecanismo para forzar una baja de los precios. En el Mercado de Liniers el novillo había superado la barrera de los 17 pesos por kilo vivo y en las carnicerías la media res llegó con al menos 10% de aumento. Con la leche el panorama es parecido. Según la Cámara de Productores de la Cuenca Oeste (Caprolecoba), la leche a los tamberos aumentó en julio “entre 4,7 y 5%”, y ya se ubica por encima de 3,10 pesos por litro. Respecto de igual mes del año pasado, a nivel del productor el precio subió un 51%. Al consumidor nada parece haberle amortiguado esta suba. Un relevamiento de Clarín mostró que en los supermercados el precio de los lácteos también creció 50% promedio el último año.
Las exportaciones lácteas ya habían sido trabadas por Costa, que maneja los ROE de modo tan discrecional como lo hacía Guillermo Moreno.
En marzo anunció que no recibirían ROE las industrias que pagaran por encima de 3 pesos a los tamberos. Pero en los hechos los envíos se mantuvieron. Hasta junio se vendieron 174 mil toneladas por 800 millones de dólares. De allí esta nueva prohibición.
La decisión llega en un pésimo momento. Además de la fuerte caída del precio internacional, es visible una merma en los niveles de consumo interno.
El duro gremio lácteo, además, todavía no cerró paritarias y reclama 40%. Y todo mientras se acerca la primavera, que mejora la productividad de las vacas y hace crecer fuerte la oferta de leche.
El fantasma de una baja de precios al productor sobrevuela más campante que nunca.