No solo los responsabilizó de que el freno al despacho de carnes bovinas tenga que ver con la baja productividad de la ganadería local, sino también les cuestionó no aprovechar que hay un mercado totalmente libre para exportar soja. Capitanich lanzó: No la exportan y se quejan de las condiciones macroeconómicas de exportación.
La verdad es que uno siempre observa (desde el ámbito gubernamental) este juego tan perverso respecto a los actores sociales en el sentido de no identificar sus objetivos con los objetivos estratégicos del país, fustigó en su habitual rueda de prensa diaria.
La reacción de los dirigentes agropecuarios tardó apenas horas en llegar. Los encargados fueron el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, y su par de Sociedad Rural (SRA), Luis Etchevehere. El titular de SRA planteó: ¿A qué se refiere el jefe de Gabinete cuando dice que la soja se puede exportar?. ¿Acaso sugiere que en vez de carne hagamos soja?, dijo Etchevehere a la agencia Dyn.
Para Buzzi, en tanto, Capitanich tiene una crisis de incontinencia verbal. Fiel al estilo de su antecesor en el cargo (Aníbal Fernández, recurre al chamullo y al barullo en lugar de reconocer y hacerse cargo de los problemas del país, lanzó el federado. Tras indicar que hoy, los líderes de las cuatro entidades rurales se reunirán y podrían definir alguna protesta, Buzzi enfatizó que el sector no actúa en crítica sistemática, sino que actúa en representación de los productores que están en crisis y señala los profundos errores que el gobierno ha cometido.