Por tercera campaña consecutiva, la siembra de maíz corre el riesgo de caer. Cuando faltan 20 días para que se largue el calendario de su implantación, ésa es la tendencia que vislumbran en las principales compañías semilleras. La merma podría ir de un 5 a un 15%, y entre los motivos se encuentran la baja del precio del cereal, los costos para sembrar, el retraso que aún hay en la cosecha pasada por los excesos de lluvias y la incertidumbre económica. Junto al trigo, el maíz es uno de los cultivos que el Gobierno controla con cupos a las exportaciones.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el ciclo 2012/2013 la superficie de maíz para grano comercial se ubicó en 3,95 millones de hectáreas, una caída del 8,4% respecto de la campaña precedente. En el último ciclo, 2013/2014, se sembraron 3,57 millones de hectáreas para grano comercial, una merma del 9,6 por ciento. Ahora la reducción que se prevé sería la tercera consecutiva.
En Monsanto, la compañía líder del rubro, su presidente para Latinoamérica Sur, Luiz Beling, sostiene que la variación contra la última campaña se ubicará en un 5%. "Puede ser para arriba o abajo, pero creo que la tendencia sea quizá más para abajo. En el Norte hay una tendencia a sembrar más, pero en la zona templada puede haber una baja", señaló el ejecutivo, aunque consideró que esa tendencia "puede cambiar".
¿Por qué no crece más el área?, le preguntó la nacion. Beling respondió: "Creo que es una combinación de varios factores. Viene por una cosecha tardía [aún falta recolectar un 17% del maíz del último ciclo], la baja del commoditie, los precios de los alquileres y la incertidumbre respecto de la posibilidad de una devaluación. Esto genera un sentimiento de espera, de tener un poco más de cautela en la toma de decisiones. Creo que viene por ahí y no por no querer sembrar".
Respecto del precio, la cosecha futura, para abril de 2015, prevé US$ 140 por tonelada, una pérdida de más de US$ 20 contra igual fecha de 2013. Peor aun, las posiciones disponibles van de 124 a 127 dólares. Una perspectiva de gran cosecha en los Estados Unidos (352,06 millones de toneladas, hasta el último informe oficial de julio pasado) hizo caer el mercado internacional.
En Don Mario, otra empresa referente, contaron que hace un mes encuestas que encarga el sector revelaban una superficie "igual o levemente superior" a la del año pasado, según explicó Agustín Pontacuarto, gerente de producto de maíz. Ahora, aclaró, la tendencia es a la baja y eso es por la caída del precio.
"Hay clientes grandes que están con una reducción del 10 al 15%", indicó. Pontacuarto afirmó que la venta de híbridos "es una de las más lentas" de las últimas campañas. En el mercado circula el dato que hasta el momento sólo se habría colocado un 25% de bolsas de semillas, aunque se alcanzaría 70% a fin de mes.
Costos para producir
La expectativa de precios impacta en el ánimo de sembrar en campos alquilados. Alberto Marchionni, productor de Hughes, Santa Fe, en plena región núcleo, calculó que allí para salir hecho, es decir, no perder plata, con los precios actuales en un campo alquilado hay que obtener no menos de 12.000 kilos de rinde.
"Ése es el rinde necesario y técnicamente es posible, pero es difícil mantenerlo en promedio cuando acá el promedio es de 9000 kilos", dijo. Calculó que entre costo de implantación y arrendamiento allí el costo de hacer una hectárea de maíz es de 1300 dólares. "Sube a 1700 dólares agregando la cosecha, la secada (del cereal) y el flete por 200 kilómetros", agregó. Marchionni precisó que en esa región la siembra "va a caer de 20 a 30 por ciento".
La semana pasada, un informe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario alertó que en la nueva campaña el área se reduciría 20 por ciento en la región núcleo.
En Nidera, Guillermo Alonso, gerente del servicio técnico, opinó sobre el pronóstico de siembra de maíz: "Lo veo complicado; el precio, que es el principal estímulo para la superficie, está muy retraído y la perspectiva de los consultores es que en el corto plazo no mejore, más teniendo en cuenta la gran cosecha de Estados Unidos".