ROSARIO.- Si faltaban que se encendieran más alarmas sobre la situación del campo, esta semana terminar de sonar bien fuerte en Aapresid. En su XXII congreso, convertido en un clásico donde todos los años productores de avanzada vienen a conocer las últimas tendencias y novedades, esta vez uno de los comentarios obligados fue que los diferentes problemas y restricciones por los que atraviesa la actividad, desde políticos a económicos, están haciendo mella en un activo muy preciado: la adopción de tecnología. Pero también está en riesgo la sustentabilidad, advirtieron referentes en este evento que finalizó ayer, por la caída de la rentabilidad. Y hay sombras por la nueva campaña.
La semana pasada, un relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires había detectado que entre los ciclos 2010/2011 y 2012/2013 la aplicación de tecnología de nivel alto en el país descendió desde un 47% sobre la superficie total sembrada entre soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada a un 37%. Ahora en Aapresid también se ratificó esa situación.
"Estamos en una encrucijada, pregonando un sistema basado en un paquete tecnológico que tal cual hoy en día no se puede implementar porque el resultado económico es negativo", dijo a LA NACION María Beatriz "Pilu" Giraudo, presidenta de Aapresid.
El año pasado, en su discurso el ex presidente de Aapresid, César Belloso, había señalado que sin rentabilidad no había sustentabilidad. Esta vez, cuando le tocó hablar en el acto de apertura, Giraudo advirtió por "la falta de rentabilidad en la mayoría de los cultivos".
Hay entre los productores una certeza de que el momento actual les dificulta aplicar toda la tecnología que desearan.
"Hoy aplicar el paquete tecnológico adecuado, apuntando a un manejo sustentable, es inviable económicamente", afirmó.
Giraudo alertó: "Vemos la merma del uso de tecnología de una manera muy marcada y la falta de rotación". Y agregó: "No sólo perdemos la adopción de tecnología, sino tiempo de capacitación y conocimiento".
En la entidad recalcan que trabajando con buenas prácticas sustentables en el tiempo se podrían duplicar producciones zonales en muchas regiones.
Giraudo señaló que estas preocupaciones ya no son algo del sector puntualmente, sino también que va más allá de la misma cadena agroalimentaria. Por ello, Aapresid realizó una movida el miércoles pasado donde, delante del mismo secretario de Agricultura, Gabriel Delgado, se presentaron documentos ya conocidos que, entre otros puntos, advierten sobre la necesidad de cambios.
"La principal variable es la incertidumbre. Siempre decimos que si el gobierno pudiese garantizar la apertura del mercado de trigo generaría un nivel de certidumbre al productor necesario para invertir", comentó.
Gustavo Grobocopatel, es otro de los productores que aquí advirtieron este cuadro.
"Es lógico que haya caído la adopción de tecnología porque las retenciones deterioran la relación insumo-producto. No cayeron antes porque los precios internacionales subían y compensaban, pero ahora bajan y el productor se defiende para mantenerse vivo y esperar el nuevo ciclo político", afirmó.
Según aseveró, se agravó también la descapitalización en el sector. "Estamos peor porque hay una descapitalización creciente desde hace varios años. Hay productores desapareciendo y otros nuevos que los van reemplazando", opinó.
"La situación es complicada por aumentos de costos, problemas climáticos, presión impositiva, caída de precios", detalló.
Grobocopatel sostiene que, no obstante, los problemas son transitorios y que pueden tener una solución rápida en el próximo ciclo político luego de 2015.
"Creo que es un problema transitorio que se va a arreglar. Es muy clara la plataforma de los próximos candidatos a presidente e incluso candidatos del sector oficialista tienen propuestas de resolver estas cuestiones", dijo. "A diferencia de Brasil, que tiene que resolver problemas que llevan diez años, como mejorar el capital humano, la infraestructura, una estructura impositiva de complejidad, los problemas que tenemos en la Argentina se resuelven con una firma en un minuto", subrayó.
La nueva campaña
En este contexto, la nueva campaña de granos gruesos asoma con temores entre los empresarios.
"Hay una situación financiera muy endeble del productor para encarar la próxima cosecha", puntualizó la presidenta de Aapresid.
En tanto, Grobocopatel estima que podrían quedar zonas sin sembrar por la situación actual.
"Si los precios siguen así, hay zonas donde no se va sembrar, como el nordeste, el noroeste, algunas zonas de Córdoba, San Luis. En maíz los números no dan y no sé cuánto se va a sembrar", indicó. Cree que se hará soja, "lamentablemente", como "refugio".
En diferentes regiones ya dan cuenta de lo que viene. Para Gustavo Duarte, asesor en el oeste bonaerense, la campaña pinta compleja y se caracteriza por lo siguiente:
Costo financiero elevado
Tardanza en el cierre de alquileres por demoras de la cosecha y caída de precios de los granos. Además, búsqueda de más esquemas asociativos en este escenario.
Merma en el uso de tecnologías y mayores costos por restricciones productivas como las malezas.
Demora en la decisión de los cultivos a realizar frente a un escenario de precios que, por ejemplo, deja al maíz en gran parte de la pampa pampeana sin posibilidades.