A la Argentina se le abrió una nueva oportunidad para que mejoren los precios que cobran los ganaderos, la industria frigorífica trabaje más e ingresen más divisas. Se trata de la cuota europea 481, de carne con terminación en feedlot (engorde a corral), adonde la Argentina quedó a un paso de ingresar luego de que, según informó la Cancillería, la Comisión Europea aceptó una serie de procedimientos que propuso el país. Pero, pese a las perspectivas favorables, persisten dudas sobre si el Gobierno permitirá un normal cumplimiento de ese compromiso, ya que en el caso de otra cuota, la Hilton, lo impidió por séptimo año consecutivo.
Nacida luego de un acuerdo entre la Unión Europea y los Estados Unidos y Canadá después de que el bloque europeo perdió un panel en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por rechazar el uso de anabólicos, la cuota hoy tiene 48.200 toneladas y ya están habilitados para vender Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Uruguay.
Este cupo tiene diferencias respecto de la cuota Hilton, de 30.000 toneladas de cortes de alto valor destinadas a la UE. Mientras la Hilton requiere animales con una crianza a pasto y sin encierros, con la 481 se pueden producir bajo confinamiento y a grano. Deben tener 100 días a corral y menos de 30 meses de edad. Además, mientras la Hilton paga un arancel del 20%, la 481 llega con 0% [la carne de feedlot que entra con derechos tiene que abonar unos US$ 5000 por tonelada].
La cuota Hilton se asigna a un país, pero la 481 es manejada por importadores. Otro dato: este cupo permite que, contra los ocho cortes traseros autorizados para la Hilton, se integran más cortes, como los 16 o 18 que, por ejemplo, vende Uruguay.
"Esto es muy importante para la ganadería. La cuota 481 tiene la virtud de no tener arancel y esto daría un precio superior [para el productor]; podría haber hasta un 20% más", dijo Gonzalo Álvarez Maldonado, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva).
En Uruguay, al productor el precio le mejoró un 20 por ciento.
Álvarez Maldonado indicó que esta perspectiva de mejora para el país se dará siempre y cuando el Gobierno deje exportar. En caso contrario, evaluó, no se van a superar las 15.000 toneladas por mes que se exportan en la actualidad.
Si ese escollo se superara, la Argentina podría aprovechar en un principio el volumen que no está siendo utilizado por otros países. Miguel Jairala, analista económico del Ipcva, detalló que en el último ejercicio de la cuota 481 se incumplieron 6800 toneladas. Aunque el valor dependerá del mix de cortes, si la Argentina capturara ese volumen y tuviera un precio promedio de 9500 dólares la tonelada, como lo tuvo Uruguay, podrían ingresar en un comienzo divisas por US$ 65 millones.
En tanto, Jorge Dillon, subsecretario de Ganadería, estimó: "Prevemos que la Argentina va a poder exportar en el primer trimestre de 2015". Dillon dijo que "un número lógico" sería empezar colocando "1500 toneladas". Y aclaró: "La calidad da para que se capture más".
Según el funcionario, tras la comunicación de la UE, ahora falta que lo oficialice en su boletín oficial. Cumplido ese trámite, los feedlots se inscribirán en un registro especial del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El mes próximo vendrá, además, una misión habitual del bloque europeo que también verificará el sistema de producción en feedlots.
"Esto es algo bueno y va a ser una posibilidad mejor que la Hilton, pero con suerte los primeros embarques se van a concretar en marzo o abril de 2015", dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
Para Víctor Tonelli, consultor, esta cuota puede "reflotar el proceso de recrías" para novillos y aumentar el peso de faena. Aunque alertó: "Si siguen con el esquema de entrega limitado o digitado de ROE (permiso de exportación) el negocio tardará más en madurar".
Según Juan Eiras, de la cámara que agrupa a los feedlots, la cuota generará un proceso con "más trabajo, más volumen de faena, integración de cortes y un negocio para criadores y recriadores".
"Puede mejorar la rentabilidad para la industria y el productor", acotó, por su parte, Javier Marotta, de Angus.