WASHINGTON.- Sin medias tintas, el mediador entre el Gobierno y los fondos buitre diagnosticó la situación como "grave". Así, con la cuerda tensada al extremo, los fondos que demandaron a la Argentina y los delegados del Gobierno mantendrán hoy un agónico encuentro en un intento final de acercar posiciones.
Las dificultades parecen ser las mismas. Entre ellas, que no habrá encuentro cara a cara entre las partes. "Eso no sucederá", dijo el mediador, Daniel Pollack.
El encuentro cara a cara de las partes -así desechado- es uno de los termómetros del ánimo negociador y algo que el propio Pollack viene pidiendo en vano.
La de hoy será la quinta reunión en sólo 10 días que mantienen los delegados argentinos con el mediador. Será con un panorama fuera de lo habitual: como nunca antes y como difícilmente se vuelva a ver en otro caso, transcurrirá con la amenaza del default más cierta que nunca.
Si no hay acuerdo y la Argentina no puede pagar los bonos Discount, el país entrará en "default selectivo" a partir de la noche de mañana, según anunciaron ya agencias calificadoras de riesgo internacional.
Llega, sin embargo, con una noticia que acota aún más esa eventual suspensión de deuda, ya que el propio Griesa volvió sobre sus pasos y autorizó ayer pagos del Citibank (ver página 8). La reunión de hoy está convocada para las 11 (las 12 en la Argentina) en las oficinas que el mediador Pollack tiene en Nueva York. Una vez más, se verá llegar allí a la "misión técnica" del Gobierno: los secretarios de Finanzas, Pablo López, y legal y técnico de Economía, Federico Thea, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, no viajará. Ya se sabe que, en lugar de trasladarse ayer a Nueva York, lo hizo hacia Caracas para acompañar a la Presidenta en su gestión ante el Mercosur.
La decisión y la búsqueda de respaldo internacional que eso entraña era para muchos ayer en esta ciudad un mensaje ratificatorio de que la estrategia del Gobierno no ha cambiado.
Pollack se mostró dispuesto a reunirse una vez más con los enviados del gobierno argentino dada "la gravedad de la situación".
La noticia llegó con confusión. Apenas pasado el mediodía de ayer, el mediador emitió un comunicado ante el pedido de periodistas en busca de precisiones. El mediador aclaró no sólo que no tenía nada previsto, sino que no había tenido noticias de los "técnicos" argentinos en todo el fin de semana.
"La delegación técnica salió de Nueva York el viernes por la noche para hacer consultas con su gobierno en Buenos Aires y no he oído nada de ellos desde entonces", explicó.
Muchos creyeron ver en eso una desmentida a los "contactos telefónicos" durante el fin de semana con el ministro Axel Kicillof que habían difundido voceros de Economía. De todos modos, poco después, el propio Pollack ponía las cosas en claro e informaba del nuevo encuentro. "De nuevo insté a conversaciones directas, cara a cara, con los bonistas, pero esto no sucederá mañana", dijo.
El Gobierno sostiene que no puede cumplir la sentencia de Griesa porque estaría incumpliendo la cláusula RUFO, que hasta fin de este año le impide hacer un mejor acuerdo que el que ya aceptaron otros bonistas en 2005 y 2010.
Por eso los delegados llegan con la misma posición que mantuvieron hasta ahora: volver a pedir una medida cautelar (stay) que suspenda la ejecución de la sentencia que aplicó el juez Griesa. Algo que el magistrado ya negó.
Al cierre de esta edición, en tanto, los fondos buitre mantenían silencio.
LA SOMBRA DEL DEFAULT LLEVA AL DÓLAR A 13 PESOS
La posibilidad más cercana de un default impulsó el precio del dólar paralelo
que llegó a los 13 pesos y de esta manera se acercó al récord histórico que se
había alcanzado en enero de este año.De esta manera se amplió a 58,5% la brecha
con el tipo de cambio oficial, que se ubicó en 8,20 pesos.
Pese a la suba del paralelo, el Banco Central compró 30 millones de dólares, lo
que elevó a US$ 1470 millones las adquisiciones que realizó durante el mes de
julio.