En la apertura de la semana, el más perjudicado fue el maíz, que tocó su nivel más bajo en exactamente cuatro años, al ubicarse a media rueda en u$s 145,8, para finalizar apenas por encima, a u$s 146,4 por tonelada. El trigo también se movió en terreno negativo y cerró con los precios más baratos de los últimos cuatro años, al cerrar a u$s 194,7 por tonelada la posición diciembre.
La soja, en tanto, cotizó estable en las posiciones de vencimiento más cercano (agosto, de la vieja campaña, que terminó a u$s 432 la tonelada), y bajas de 1,18% para las de la nueva cosecha de EE.UU, que se ubicaron en u$s 393,3 la tonelada noviembre.
Los buenos pronósticos climáticos en medio de una etapa clave para la siembra gruesa en Estados Unidos siguen dominando las jornadas en Chicago, donde los fondos especulativos (los mismos que hace 3 meses impulsaron alzas a máximos de un año para esos cultivos) siguen desprendiéndose de posiciones compradas en los commodities. A eso se sumó el informe del Departamento de Agricultura norteamericano (Usda), difundido ayer, que da cuenta de que más del 70% del cultivo de soja y 76% del área maicera está en condiciones buenas a excelentes
Al 15 de julio pasado, los fondos especulativos tenían una posición neta de 104.000 contratos de maíz, 43,5% menos que hace apenas un mes. En soja, los fondos están en posición neta vendida, algo que no se verificaba por lo menos desde marzo de 2010. En cuanto a objetivos en esta baja, hay discusión entre operadores, pero algunos ven que podría llegarse a niveles de u$s 365 la tonelada de soja para después de fines de agosto, cuando se sepa si los pronósticos climáticos favorables se cumplieron, comentó José Frogone, analista de Cortina Beruatto.
Las bajas externas impactan en el mercado local. Tras una semana en la que se comercializaron apenas 1 millón de toneladas de soja, según cálculos privados, ayer se ofertaron u$s 296,5 por tonelada de soja disponible en Rosario, 0,5% menos que el viernes, hubo negocios por apenas 10.000 toneladas.
En maíz, en tanto, quedó en u$s 140 por tonelada disponible, 1% menos que el cierre previo. De acuerdo con datos de mercado, la cosecha maicera local que viene más que demorada por las lluvias e imposibilidad dejaría 25 millones de toneladas. Al 8 de julio, cuando las bajas externas recién empezaban, la exportación llevaba comprado menos de 11 millones de toneladas del cereal.