Desde entonces las condiciones meteorológicas han sido variables, caracterizadas por el arribo de algunos pulsos fríos alternando con la persistencia del aire húmedo que sigue muy fuertemente instalado en el centro norte de la Mesopotamia. Dentro de este contexto, en la última semana se han observado periodos relativamente cortos con aumento en las coberturas de nubes bajas, las cuales en forma ocasional han dejado algunas lloviznas en la franja central, con algunos chaparrones modestos en el este de BA.
Como decíamos en los última semana se ha observado la entrada de aire frío, sin embargo esta circulación no es suficientemente intensa como para ganar posiciones sobre el centro de la Mesopotamia. De esta manera masas de aire con alto contenido de humedad quedan muy cercanas al norte entrerriano y en general al acecho de toda la zona núcleo. El sur de la región pampeana se mantiene más frío. Por lo pronto la situación dinámica es de estabilidad y a pesar de que el aire húmedo se sostiene en la zona central, no se perfila un escenario favorable para el regreso de las precipitaciones.
Los eventos pluviales más importantes se están concentrando en las cuencas altas de los ríos que alimentan el Paraná. Tanto el Iguazú como el Paraguay, siguen aportando caudales muy destacados y por lo tanto la creciente del mes de julio puede ser significativa en las zonas del delta entrerriano y en la zona de islas de SF. El movimiento de ganado que se está llevando a cabo desde las islas hacia zonas con potencial agrícola, puede impactar sobre los lotes previamente destinados a la fina. La situación hídrica puede monitorearse en el INA (Instituto Nacional del Agua).
La retracción de las precipitaciones durante la última semana, permitió que se modere el despliegue de excesos hídricos en el este de la provincia de BA y el sudeste de ER, optimizando la disponibilidad de humedad de los suelos en gran parte de las zonas agrícolamente más activas en la actualidad. Posiblemente las complejidades de la cosecha por falta de piso se sigan observando en sectores de los departamentos Gualeguay, Gualeguaychú y Colón en ER y en gran parte de la cuenca baja del Salado bonaerense. Independientemente de los problemas de piso, muchos productores están afrontando el costo del secado del grano para que el mismo sea recibido en los acopios, en otros casos el grano húmedo se está destinando a consumo animal.
Los suelos disponen de reservas como para enfrentar un extendido período libre de lluvias. Las bajas exigencias de la atmósfera, se suma a la pobre demanda de los cultivos recientemente implantados, definiendo un panorama sobrado para el desarrollo de estas primeras etapas fenológicas. Las pasturas quizá presenten un panorama ligeramente más exigido, pero sin que se vea condicionado su desarrollo.
A esta altura del año se deberían imponer condiciones ambientales caracterizadas por temperaturas medias más bajas. El primer mes del trimestre frío está cerrando con promedios benignos y si bien se han observado algunos pulsos fríos, los mismos no han sido rigurosos y claramente no han podido ganar persistencia. Sin profundizar en aspectos agronómicos, un poco más de frío no le vendría nada mal a las sementeras recientemente implantadas.
Viendo el mediano plazo, debemos considerar que si bien las lluvias se han retirado, una recomposición de la circulación del noreste que logre imponerse puede generar un escenario propicio para que retornen las precipitaciones. Esto debería sostener el nivel de reservas en un piso como mínimo adecuado durante el mes de julio. Este patrón puede ajustarse algo en agosto, siempre que se observen algunas irrupciones de aire polar en julio, algo que es razonable esperar. El tránsito del invierno no parece verse limitado por la disponibilidad de agua.
En el corto plazo, el buen tiempo favorecerá el avance de las tareas de cosecha y siembra, inusualmente solapadas en esta campaña.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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