La volatilidad volvió a ser la característica saliente de la primera rueda de negocios de la semana en la Bolsa de Chicago, donde la soja abrió con signo positivo; transitó la mitad de la rueda con resultado adverso, y cerró con leves mejoras, que favorecieron particularmente a las posiciones más cercanas. Como ocurrió el viernes pasado, los movimientos espasmódicos en las pizarras fueron responsabilidad -una vez más- de los fondos de inversión especuladores.
Al momento de fijar los ajustes, las posiciones julio y agosto de la soja sumaron US$ 3,31 y 1,47, mientras que sus ajustes resultaron de 523,51 y de 501,74 dólares por tonelada. El contrato noviembre, referencia para la mercadería del ciclo 2014/2015, subió US$ 0,83 y concluyó la rueda con un valor de 453,33 dólares.
Entre los datos que incidieron sobre el humor de los inversores se destacó el clima sobre el Medio Oeste de los Estados Unidos, dado que tras las lluvias de la semana pasada -dejaron zonas anegadas en Nebraska, Minnesota y en Iowa-, ahora los pronósticos presentan la posibilidad de que llegue a la zona un tiempo más caluroso y seco hacia el final del segmento actual.
Como ya sucedió en la rueda anterior, una parte de los especuladores cree que la previsión de clima seco podría disparar un proceso de sequía que afecte el desarrollo de los cultivos estadounidenses, circunstancia que otros operadores aún no ven en los datos oficiales suministrados semanalmente por el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía.
En ese intercambio de opiniones, los fondos de inversión inclinaron la balanza hacia el terreno alcista con la compra de unos 4000 contratos, equivalentes a poco más de 540.000 toneladas de la soja. Estos operadores elucubraron hacia el cierre de la rueda con una caída del 2% en el estado bueno/excelente de los cultivos en el informe semanal que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicaría tras el final de la jornada de negocios (como se amplía por separado).
Fuera del factor clima, ayer China sumó un dato positivo para la formación de los precios, a partir del crecimiento de la actividad industrial en junio, por primera vez en seis meses, según el Índice PMI, publicado por el banco HSBC. Como principal foco de demanda global para el complejo sojero, el repunte de la economía china fue interpretado por el mercado como una noticia auspiciosa para la comercialización agrícola.
Propuestas ajustadas
En el mercado doméstico, la volatilidad externa obligó a los compradores a ir ajustando sus propuestas en la medida que se sucedieron los movimientos de los precios en Chicago. Así, tras una oferta abierta inicial de 2460 pesos por tonelada de soja disponible para las terminales de Timbúes, San Martín, San Lorenzo, General Lagos y de Villa Gobernador Gálvez, se pasó a $ 2480 y, en el caso de lotes importantes, hasta los $ 2500.
La Bolsa de Comercio de Rosario no descartó que a último momento de la jornada se hayan alcanzado valores incluso superiores, en operaciones con condiciones puntuales, como volumen y plazos de entrega. "Se estima que unas 40.000 toneladas de soja cambiaron de manos durante la jornada", indicó la entidad.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición julio de la soja se mantuvo estable, en US$ 310 por tonelada, mientras que el contrato noviembre sumó un dólar y cerró con un valor de 315 dólares.
Maíz y trigo
Los precios del maíz volvieron ayer a la senda bajista en Chicago, luego de tres ruedas con resultado positivo. En efecto, las pizarras mostraron bajas de US$ 3,45 y 3,64 para los contratos julio y septiembre, cuyos ajustes fueron de 174,99 y de 172,83 dólares por tonelada. Durante la jornada, los fondos de inversión liquidaron unos 9000 contratos, equivalentes a poco más de 1,1 millón de toneladas.
En el mercado local, la exportación pagó $ 1250 por tonelada de maíz con entrega hasta el sábado próximo en Rosario, General Lagos y en Timbúes, sin cambios. Las operaciones concertadas en dólares con plazos de entrega diferidos se hicieron en US$ 150 para Bahía Blanca, con descarga en junio/julio; en US$ 148 para julio en Necochea y en San Lorenzo; en US$ 145 para julio en Timbúes y en San Martín, y también en US$ 145 para agosto en la zona de Rosario.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz perdieron US$ 0,20 y 1,20, en tanto que sus ajustes fueron de 149,30 y de 152,80 dólares.
Respecto del trigo argentino, los exportadores ofrecieron ayer US$ 190 por cereal de la próxima cosecha en Bahía Blanca y en Timbúes, sin cambios. Las ofertas de los molinos oscilaron de 1950 a 2100 pesos.
El avance de la cosecha de trigo en EE.UU. volvió a generar la caída de los precios en Chicago y en Kansas.
EE.UU.: ligera caída del estado de los cultivos
En su nuevo informe semanal sobre la condición de los cultivos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) recortó ayer -luego del cierre de los negocios en la Bolsa de Chicago- del 76 al 74% el estado bueno/excelente del maíz que, no obstante, aún está por encima del 65% vigente a igual fecha de 2013.
Acerca de la soja, el organismo recortó en un 1% el porcentaje de cultivos en estado bueno
excelente, que pasó del 73 al 72%, con lo que quedó por encima del 65% vigente el año pasado para la misma fecha. Según el USDA, la siembra de la oleaginosa avanzó sobre el 95% del área prevista.
La cosecha de las variedades de trigo de invierno de los Estados Unidos progresó sobre el 33% de la superficie apta. El USDA relevó el 30% de los cultivos en estado bueno
excelente, por debajo del 32% de igual momento de 2013. Con mejor perspectiva, el 71% del trigo de primavera fue calificado en estado óptimo por el organismo.