El río Paraná sigue creciendo en forma sostenida en Entre Ríos, donde las autoridades preparan un plan de contingencia que prevé la evacuación de unas 2000 personas y 600.000 animales que pastan en islas y zonas ribereñas. En La Paz, la primera ciudad de la provincia en sentir los efectos de la crecida, se registró ayer una altura de 5,40 metros, una suba de ocho centímetros respecto de la marca del jueves. Mientras tanto, las aguas del Paraná seguían bajando en Corrientes y Chaco. Pero la marca del río Paraguay alcanzó ayer los 8,06 metros en Formosa, donde hay más de 4600 personas evacuadas en Clorinda y Puerto Pilcomayo.
El Paraná continuó creciendo en las últimas 24 horas en casi toda la costa entrerriana pero bajó frente a Victoria, 120 kilómetros al sur de la capital provincial, informó la Prefectura Naval. La Paz resultó la localidad más afectada, debido a que la marca subió ocho centímetros y se ubicó en los 5,40 metros. Mientras tanto, en Santa Elena la medición fue de 5,29 metros, seis centímetros más que el día anterior. Pero hasta ahora no hubo evacuaciones masivas.
En Paraná llegó a los 4 metros, un centímetro más, y en Diamante alcanzó los 4,49 metros, un incremento de cuatro centímetros respecto del jueves. Por el contrario, en Victoria, donde comienza el predelta, el río alcanzó una profundidad de 4,10 metros, es decir un centímetro menos que el jueves.
Las aguas del Paraná continuaron bajando ayer en Corrientes. La Prefectura Naval reportó que en la capital provincial la marca estaba en 6,95 metros, tras haber llegado a un pico de 7,16 metros. También se experimentaron descensos del caudal en las localidades de Ituzaingó, Paso de la Patria, Empedrado e Itatí, mientras la marca se mantuvo estable en Bella Vista y Goya.
El gobernador de la provincia, Ricardo Colombi, reclamó ayer a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) que aporte fondos provenientes de regalías por la explotación de la represa hidroeléctrica para construir defensas costeras, a fin de prevenir que una nueva creciente del río afecte a la provincia. En la capital, hay unas 200 familias evacuadas y autoevacuadas, mientras que en Itatí, Paso de la Patria e Isla Apipé hay otro centenar de afectados.
En la localidad chaqueña de Barranqueras se registró una altura de 6,80 metros, lo que confirma una tendencia a la baja ya que en las últimas 48 horas el nivel descendió 10 centímetros, informó la delegación local de la Prefectura Naval. La Administración Provincial del Agua del Chaco (APA) explicó que esta tendencia generada en los últimos dos días “es porque el pico de la creciente ya pasó por Corrientes y Barranqueras”.
El organismo señaló que “el descenso será lento, durante dos o tres días, debido al ingreso del caudal del río Paraguay que sigue con su propia crecida” y que, a partir de la semana que viene, “será mayor debido a la disminución de caudales que registran los ríos Iguazú y Paraná en todo el recorrido argentino-paraguayo”.
“Este descenso permitirá además desaguar más rápidamente al río Paraguay, que con su propia crecida está generando inundaciones y evacuaciones en Asunción, Pilar, Clorinda y Formosa”, informó el organismo.
La marca del río Paraguay siguió ayer por encima de los 8 metros en Formosa. En Clorinda y Puerto Pilcomayo hay más de 4600 personas evacuadas, mientras que en barrios de la capital provincial las barreras externas que improvisaron los vecinos comenzaron a filtrar agua, por lo que las familias se debatían entre abandonar o no sus hogares.