La movilización de militantes oficialistas durante el día de hoy fue una clara manifestación de este apoyo. Sin embargo, eso no implica que el juez Ariel Lijo no vaya a procesarlo en los próximos días.
Al mismo tiempo, Boudou intentó sin éxito que la Sala I de la Cámara Federal
invalide algunas de las pruebas en base a las que fue citado. Sin embargo, en el
oficialismo seguirán los ataques contra el juez.
En el oficialismo predomina la necesidad de impedir que el
poder se debilite en el último tramo del segundo mandato
También es cierto que la acusación penal puede agravarse y que la causa pueda vincularse con otras en su contra, como la de enriquecimiento ilícito y la de la presunta intervención de The Old Fund en el financiamiento de la provincia de Formosa.
Si en los próximos días el juez determina el procesamiento del vicepresidente en esta causa, lo que puede suceder durante el Mundial , ello puede complicar aún más al Gobierno.
Pero éste parece decidido a evitar que Boudou renuncie o pida licencia, como lo aconsejaría la imagen que hoy tiene el Gobierno. Sin embargo, en el oficialismo predomina la necesidad de impedir que el poder se debilite en el último tramo del segundo mandato.
Es que si un procesamiento por una causa de corrupción precipitara el
desplazamiento del vicepresidente, situaciones similares podrían darse con otros
funcionarios. Así se crearía una situación difícil para el oficialismo en un
contexto político adverso.
Si un procesamiento por una causa de corrupción precipitara
el desplazamiento del vicepresidente, situaciones similares podrían darse con
otros funcionarios
Esto sucede cuando la Justicia da crecientes muestras de independencia y en el momento en que se ha transformado en un campo de batalla de la política.
La oposición no está en capacidad de poner límites al Gobierno, que mantiene sólidas mayorías paramentarías y el alineamiento de la mayor parte de los gobernadores e intendentes. En cambio, la Justicia sí puede hacerlo.
En este contexto, Boudou utilizó la citación para contraatacar políticamente y el gobierno nacional lo respaldó, aunque este acto pueda afectar su imagen, al percibir que su poder puede verse afectado si el vicepresidente fuera desplazado.