FeArCA (Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas) y Casafe (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes) realizaron este martes en Salto -norte de la provincia de Buenos Aires- una jornada demostrativa sobre aplicación aérea de fitosanitarios y su influencia sobre áreas periurbanas. El evento contó con la coordinación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Algunos miembros de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados participaron de una demostración práctica sobre aplicación de fitosanitarios. El motivo fue exponer en la práctica lo que se sostiene en la teoría, a través del documento realizado en conjunto entre el Ministerio de Agricultura de la Nación y entidades del sector sobre las  “Pautas sobre Aplicaciones de Productos Fitosanitarios en zonas Periurbanas".

“Lo que se buscó fue demostrar a través de la aplicación en el campo  lo que se sostiene en el documento que presentamos oportunamente en el Congreso de la Nación y en todas las Provincias  y que tiene como principal objetivo unificar criterios para que los intendentes y presidentes comunales de todo el país tengan las herramientas a la hora de legislar las  ordenanzas y sus protocolos, en todo el territorio nacional donde se desarrolle la producción agropecuaria. Pudimos demostrar que la deriva en el avión es mínima y los valores fijados en el documento son por demás seguros para proteger a los vecinos de esos pueblos”, afirmó Orlando Martínez, presidente de la FeArCA.

El documento presentado fijaba un modelo de aplicación en relación a las distancias para Zonas buffer o de amortiguamiento. Para la aplicación terrestre se dispone la distancia de 100 metros y para la aplicación aérea de 200 metros. “Estas distancias recomendadas se podrán reducir a partir de la evaluación que realice el profesional actuante, en consideración de la tecnología disponible, las condiciones climáticas y el tipo de producto fitosanitario empleado”, afirmaba el documento que además tiene un apartado de recomendación para el uso de “barreras vivas”.

Este es un paso más en el trabajo establecido por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) y una veintena de asociaciones y entidades, entre las que se encuentra FeArCA y Casafe para elaborar un plan de buenas prácticas agronómicas para la mejorar producción de alimentos.

“La utilización de fitosanitarios en la producción de alimentos es fundamental y necesaria para dar sustentabilidad y eficiencia, siguiendo normas de calidad con el consiguiente beneficio para la sociedad y los consumidores. Sin embargo, la eventual aplicación de estos insumos en forma inapropiada y desaprensiva entraña posibles riesgos para la salud ya sea en forma accidental o por un manejo inadecuado de dichos productos”, indica el trabajo. “Por eso es importante poder demostrar en la práctica que los metros fijados en el documento, cumplen la función de protección”, dijo Martínez.

“Nuestra federación reúne a las cámaras y empresas que, como actividad profesional, realizan aplicaciones aéreas para la producción agropecuaria. Esas aplicaciones cumplen con especificaciones precisas tanto del ingeniero agrónomo que elabora la receta de aplicación bajo la normativa de cada localidad. El objetivo de este documento es avanzar hacia la unificación de criterios sobre distancias adecuadas para el ejercicio de nuestro trabajo profesional teniendo en cuenta que un aplicador aéreo realiza su tarea en diversos puntos del país, que suelen tener diferentes pautas por cultivo, productos y regiones. Necesitamos un marco general que nos permita avanzar con seguridad, siempre respetando la legislación y la autonomía de cada localidad donde desarrollemos nuestra tarea”, finalizó el presidente de FeArCA.