Tras el profundo recorte que realizó en marzo de su estimación sobre la producción brasileña de granos en la cosecha 2013/2014, bajo la influencia de los reflejos negativos de la sequía en el primer trimestre que afectaron los cultivos del sur de Brasil, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) ajustó hacia arriba sus proyecciones sobre algunos cultivos y volvió a prever una cosecha total récord superior a los 190 millones de toneladas en la temporada.
En un relevamiento divulgado la semana pasada, la autarquía calculó la producción en 190,6 millones de toneladas, frente a las 188,7 millones previstas a inicios del mes pasado y las 188,6 millones registradas en el ciclo 2012/2013. Pesó decisivamente en la corrección el hecho de que la Conab incluyó por primera vez en el cuadro el volumen proyectado para el trigo que comenzó a cultivarse en el país en los últimos días - el volumen del cereal deberá alcanzar las 6,7 millones de toneladas, 21,5% más que en la cosecha anterior-, pero también se registraron mejoras para la soja, el maíz y el récord en relación al escenario de marzo.
En el caso de la soja, buque insignia del agronegocio nacional, la Conab estimó una producción de 86,1 millones de toneladas, frente a los 85,4 millones proyectados el mes pasado y un volumen 5,6% más alto que el del ciclo 2012/2013. En caso de confirmarse, la cosecha calculara será récord, aunque insuficiente para superar la que se levantó en Estados Unidos.
El volumen previsto para el maíz subió a 75,4 millones de toneladas, ante los 75,2 millones de toneladas del relevamiento anterior. Pero en relación a la cosecha 2012/2013 la caída llega a 7,4%, empujada por retrocesos de 8,9% de la primera cosecha y de 6,4% de la llamada safrinha (segunda cosecha).
La caída prevista para el maíz, aunque sufra la influencia de la sequía, es consecuencia de la reducción de las áreas plantadas tanto en verano como en invierno, en función de un escenario para la rentabilidad menos positivo que el de la temporada pasada. Pero el incremento más bajo de la cosecha de soja está directamente vinculado a la sequía, considerando que en enero la Conab proyectaba una producción de la oleaginosa de 90,3 millones de toneladas.
Según la autarquía vinculada al ministerio de Agricultura, en marzo la distribución de lluvias mantuvo un nivel irregular en el país. Pero en el sur el clima fue mejor.
En Paraná, las lluvias también fueron favorables a las necesidades del maíz segunda cosecha. En relación a la soja y al arroz, en Rio Grande do Sul y en Santa Catarina, en general, se verificaron períodos con lluvias reducidas, que favorecieron la cosecha. Hubo excesivas lluvias solamente en el oeste de Santa Catarina, que pueden perjudicar la cosecha o calidad de los granos de soja, informó la Conab.
Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (IBGE), la cosecha brasileña total alcanzará 189,4 millones de toneladas. Para la soja, el IBGE proyecta 86,7 millones de toneladas.