Confederaciones Rurales Argentina (CRA) emitió un comunicado afirmando que “las imágenes de estas horas muestran ciudades, pueblos, rutas y campos arrasados por un fenómeno climático de una intensidad inusitada; el clima siempre ha sido un factor que acompaña para bien o para mal al hombre de campo, con el clima juega sus expectativas cuando siembra y con él, muchas veces se escurren sus cosechas. En el siglo XXI no se ha podido controlar el clima, pero sí los efectos que esto provoca.
Cuando en un país no se convoca por más de 18 meses a la Comisión de Emergencia, en el Ministerio de Agricultura, donde se premia y castiga la conducta de los gobiernos provinciales, dándole o rechazándole las declaraciones de emergencia, algo muy grave está sucediendo, pues se trata de no subordinar la mezquindad de la política pequeña a la urgencia y la necesidad de los productores.
Así estamos hoy: a las obras hídricas que no se hicieron, o se anunciaron y no cumplieron o que solamente se proyectan y no se ejecutan, debemos sumarle el desprecio por la actividad agropecuaria, a la que solo se observa al momento de recaudar pero no se le devuelve con las obras que requieren previsión y ejecución.
Esto lo hacen los países serios que se anticipan a los hechos y no los que corren tardíamente detrás de los acontecimientos.
Las tormentas ponen en evidencia el estado real de la infraestructura de un país, el año pasado fue la ciudad de La Plata y la vergüenza de no conocer ni siquiera cuantas personas fallecieron. Hoy tenemos productores afectados en Neuquén, Chubut, Catamarca, Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y Córdoba a las que el fenómeno destruyó su presente. Esos productores de regiones o provincias esperan respuestas concretas, amplias y urgentes, que tengan que ver con la realidad que padecen y no la ausencia de un Gobierno que escapa a sus responsabilidades, las minimiza o lo que es aún peor, las ignora.