En el marco de los festejos por los 65 años de la institución y ante la creciente preocupación por la amenaza a la actividad agrícola por parte de grupos ambientalistas, la Asociación Semilleros Argentinos (ASA) viene realizando un plan de relacionamiento territorial con gobernadores e intendentes de las zonas de mayor producción de semillas, donde se encuentran las plantas de las pequeñas, medianas y grandes empresas socias, y se realizan las investigaciones de vanguardia que caracterizan a esta industria argentina.
El objetivo de este relacionamiento territorial es el de comunicar que la industria semillera de Argentina es un conjunto de empresas familiares, nacionales y multinacionales que se unen a una extensa red de compañías que prestan servicios como multiplicación, almacenamiento y transporte, entre otros, y que participan también el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y algunas universidades e institutos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). En estos 65 años, ASA ha sido testigo de períodos favorables y desfavorables, de cosas buenas y de cosas malas. Sin embargo, es la primera vez que los planes de inversión, crecimiento y aporte tecnológico de las empresas semilleras en Argentina se ven amenazados en forma violenta por individuos, que bajo la apariencia del ambientalismo, esconden un preocupante desconocimiento de la realidad y del sistema de producción de alimentos.
El desafío de la industria semillera argentina pasa por atender las necesidades de los productores locales, consolidar al país como exportador transformándolo en el principal semillero del mundo, agregar valor a la producción primaria, velar por el desarrollo territorial, cuidar el medio ambiente pero, también, explorar los cuestionamientos y trabajar junto a la comunidad en todas las posibles soluciones a los problemas que trae aparejado el desarrollo y progreso.
Las empresas que conforman ASA se encuentran radicadas en distintas localidades del interior del país, con campos, centros de investigación y plantas que dan trabajo y aportan al desarrollo local. La industria semillera de Argentina tuvo una facturación en el año 2013 de cerca de los 1.000 millones de dólares, y empleó a 114.737 personas.
Hasta el momento, se han concretado reuniones con los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, Antonio Bonfatti y José Manuel De la Sota, y con los intendentes de Pergamino, Venado Tuerto y Colón. En el transcurso del año, esperamos concretar encuentros con los otros gobernadores de las principales provincias productivas y las principales intendencias.
Desde 1949, año de nuestra fundación, las empresas asociadas a ASA han sido partícipes principales de los cambios tecnológicos profundos en la producción de alimentos, empezando por la Revolución Verde hace más de 50 años, pasando por el desarrollo de los híbridos de maíz en los 60 y 70, acompañando el despliegue de la siembra directa a partir de los 90, mientras la biotecnología se iba constituyendo en la herramienta básica para la ampliación de las fronteras productivas.