Dentro de este contexto, el despliegue de nieblas y neblinas devenidas en nubes bajas, fueron alternando la aparición de eventos de lloviznas o lluvias muy modestas con cielos de escasa cobertura. Es decir, durante esta última parte de marzo, el tiempo se mantuvo húmedo, con fuerte retracción en las precipitaciones pero no con toda la insolación necesaria para optimizar las tareas de cosecha y almacenamiento de granos.
Esto consolida un patrón que hay que seguir muy de cerca para aprovechar las mejores oportunidades para cosechar, siempre que la logística de esta labor lo permita.
La estimación de agua útil en el primer metro de suelo mediante el balance hídrico, refleja un retroceso de los excesos hídricas en las zonas más complicadas del centro este de CB y de las vecindades de SF, aunque aún quedan bajos complicados con anegamientos. En el resto de la zona núcleo la disponibilidad de humedad se presenta entre adecuada y óptima, disminuyendo hacia áreas marginales del sur de LP y sudoeste de BA, donde son necesarias nuevas lluvias para regenerar las pasturas, básicas para la actividad pecuaria de la zona.
Teniendo en cuenta las condiciones descriptas como predominantes al cabo de la semana pasada y considerando que los cultivos ya prácticamente se encuentran definidos, la campaña va cerrando sin necesidades hídricas destacadas. La demanda de lluvias para reponer o mantener valores de reserva adecuados para una pastura no es importante. Con acumulados del orden de los 20 milímetros a lo la largo de esta última parte de marzo o los primeros días de abril, esta situación de reservas se lograría o en todo caso se sostendría. Sería muy interesante que mientras se realizan las tareas de cosecha, la humedad no decaiga en forma significativa. Si bien es necesario que se aprecien ventanas de buen tiempo suficientemente largas como para trabajar con eficiencia, siempre hacemos hincapié en el equilibrio necesario para no alcanzar la época de la siembra de la fina en condición hídrica exigida o con faltantes que no permitan lograr implantaciones en fechas óptimas. En este sentido sería oportuno que se observen eventos pluviales semanales que para el mes de abril podrían rondar los 20 o 25 milímetros. En algunos sectores, principalmente hacia el noreste de la región pampeana, el mes de abril estadísticamente debería recibir más que 100 milímetros, pero entendemos que con este volumen se alcanzaría el mes de mayo con un patrón de reservas razonable como para proyectar la fina.
Es posible que algunos chaparrones se observen hacia la tarde noche de hoy o en el transcurso de la madrugada del viernes. También son probables las precipitaciones cambiando del domingo para el lunes. Luego viene tiempo más fresco y seco
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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