Los precios de la carne vacuna pueden llegar a ser hasta 70% más caros en un supermercado que en una carnicería, según un relevamiento realizado por la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA). A partir de esa medición, los industriales criticaron los elevados márgenes de ganancia de las grandes cadenas comerciales en ese producto clave de la canasta alimentaria.
En el transcurso de dos días, entre el 14 y 15 de febrero, CICCRA relevó los precios de todos los cortes de un novillito en varios puntos de venta. Con esos datos, y respetando la proporción de cada corte en una media res de 110 kilos, elaboró un precio promedio para cada uno de los comercios. El resultado fue demoledor para los supermercados, pues en todos los casos sus precios de venta resultan superiores a los de los comercios especializados. En aquel momento, el valor promedio de la carne al público oscilaba entre 41,33 pesos por kilo a 55,90 pesos en las grandes cadenas de supermercados. En las carnicerías, en cambio, el promedio de los cortes costaba entre 32,88 y 36,33 pesos por kilo.
Entre la punta más baja (una popular carnicería ubicada en Mataderos) y la punta más alta (la sede de San Justo de un importante supermercado internacional) había 23 pesos de diferencia. Lo que es equivalente a un 70%.
La difusión de este estudio de CICCRA apunta a mostrar quién tendría la mayor responsabilidad en el proceso de formación de precios de la carne vacuna. Es que en todos los casos se tomaron los precios de una media res que llegó al minorista a unos 30/31 pesos por kilo. Que luego esa misma carne se venda a un promedio de hasta 56 pesos hablaría de los elevados márgenes con que trabajan algunos supermercados, a diferencia de los comercios más pequeños y especializados, que operarían con márgenes acotados. “La gente no es tonta y sabe comprar. Por eso a media cuadra de cada supermercado siempre hay una carnicería”, evaluó Miguel Schiariti, el titular de CICCRA.
El directivo de la industria criticó, en este contexto, la pasividad que muestra la Secretaria de Comercio Interior, a cargo de Augusto Costa, frente a las grandes cadenas, mientras impone a los frigoríficos trabas para exportar y retenciones del 15%. “Costa es igual a Guillermo Moreno”, disparó Schiariti, argumentando que no se ha modificado en nada la política aplicada desde 2006. Según fuentes del sector, los súper son los que impiden que prospere una propuesta de los frigoríficos para comercializar ciertos cortes parrilleros (asado, vacío, matambre) a precios más económicos, a cambio del cese de las restricciones a la exportación.