La última semana ha transcurrido mayoritariamente sin que se observen precipitaciones, con un periodo inestable que se observó cambiando del domingo para el lunes y donde la oferta de agua se hizo presente en forma generalizada y con variados registros en ER, SF, este de CBLP, oeste de BA y en menor medida norte y este de BA.. Este evento tiende a mantener la frecuencia de lluvias semanales, pero claramente los milimetrajes han descendido respecto de lo observado en el mes de febrero.
Sobre el centro oeste de SF y las vecindades de CB se observan los principales problemas con los excesos hídricos, mientras que otros sectores de la zona núcleo han logrado orear sus suelos y fundamentalmente la red de caminos rurales, la cual a partir de ahora comenzará a ganar un gran protagonismo. Ahora no solo hay que tener en cuenta que los cultivos no sean perjudicados por lluvias excesivas en el tramo final, sino que comienzan a tallar tareas muy relevantes como, la cosecha, el transporte y el acondicionamiento de los granos, tareas que se complejizan y mucho en un ambiente con sobreabundancia de lluvias.
En el corto plazo, el frente que actualmente afecta el sudoeste de BA, avanzará lentamente sobre la franja central. El mismo parece que confirmará la frecuencia que se viene imponiendo de un evento pluvial por semana. Los modelos se han puesto más húmedos par el sur de la Mesopotamia. El epicentro, antes en Corrientes, ahora también se despliega sobre ER y SF. Es una buena oportunidad para mejorar perfiles que se han vendo ajustando, pero puede ser una complicación si los milimetrajes superan los 30 milímetros, principalmente en las zonas antes mencionadas, incluyendo gran parte del centro de CB y sectores del sur de SF. Paradójicamente algunos sectores necesitarían que se imponga una seca temporaria para cerrar la campaña, aunque claro, no es el escenario más probable. Nuevas lluvias reaparecerían entre jueves y viernes de la semana próxima.
Recordamos que el mes de marzo o la transición hacia el mes de abril es un período donde naturalmente las lluvias tienden a alcanzar un máximo. Ante un escenario donde la disponibilidad de humedad atmosférica ha estado siempre alto, es posible que esto se cumpla, no necesariamente en marzo, pero si en la transición estacional. Cuando comienzan a llegar las masas de aire más frío a la franja central del país, si el aire remanente en la zona contiene altos niveles de vapor de agua, los procesos de condensación son más efectivos y esto se traduce en mayores desarrollos nubosos y mayor potencial pluvial. Como siempre decimos, esta es una época que demanda un delicado equilibrio entre las necesarias lluvias para recargar perfiles para la fina y el buen tiempo para la cosecha. Por lo tanto habrá que estar atentos a los pronósticos de corto plazo y aprovechar las ventanas que se presenten estables para avanzar con las labores de recolección.
El escenario de producción sojera sigue siendo bueno a pesar de pronósticos más húmedos que lo deseable en circunstancias de cosecha. Habrá que diseñar estrategias para labores que quizá deban desarrollarse con complicaciones en los caminos rurales y mayores esfuerzos en las tareas de secado y acondicionamiento de granos.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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