Es bastante inusual para esta época del año, cuando arrancó hace apenas días la cosecha sojera en Brasil y los productores locales se aprestan a comenzar con la recolección, y todo hace pensar que habrá una supercosecha en América del sur.

Pero los mercados están inquietos. La fuerte demanda por los subproductos de la soja y lluvias que retrasan las tareas en Brasil provocaron ayer que los futuros en Chicago saltaran 1,15% y que tocaran el mayor valor en cinco meses.

La soja marzo, aún el contrato más activo en el principal mercado de commodities global, llegó a u$s 510,4 por tonelada, para finalmente cerrar en u$s 509,5 por el mismo volumen.

Se trata del mayor valor para el cierre de la oleaginosa más activa desde el pasado 12 de septiembre, cuando en el inicio del año agrícola, se ubicó en u$s 513 la tonelada. Desde principios de año, los futuros más activos de la oleaginosa ganaron 9,3%. Así, la cosecha argentina si se obtienen 52 millones de toneladas de producción vale hoy u$s 2260 millones más que en el primer día de operación de 2014.

Los contratos de la oleaginosa se contagiados ayer de la nueva alza de la harina de soja, por la sostenida demanda internacional que tiene Estados Unidos por el producto. Ese subproducto sojero volvió a marcar un nuevo máximo para el último año. La demanda sobre la harina de soja norteamericana acota los stocks de la oleaginosa sin procesar, que terminarán el año agrícola, a fines de agosto, muy ajustados. Todos miran a la harina de EE.UU tras las trabas al producto argentino que aplicó la Unión Europea. Además, el programa de ventas externas argentino de harina de soja está retrasado por la escasa oferta local del poroto.

A eso se sumó que los operadores en Chicago esperaban cancelaciones de compras de soja estadounidense, algo que no ocurrió, y la preocupación por el retraso de la cosecha en estados estratégicos de Brasil, donde las lluvias obligaron a aplazar las labores de cosecha.

La escalada externa, que los analistas creen no se extenderá mucho más dada la inminencia del ingreso al circuito comercial de la cosecha sudamericana, no tuvo un impacto generalizado en los negocios locales.

Las operaciones en la Bolsa de Comercio de Rosario se realizaron con menor entusiasmo que en las ruedas previas y con volúmenes por debajo de los promedios diarios de la semana previa. Ayer se intercambiaron unas 20.000 toneladas, según informó la entidad rosarina.

Se llegaron a pagar hasta u$s 350 por tonelada con entrega a una semana y hasta u$s 355 por tonelada con entrega inmediata.