Los precios de la soja cerraron ayer con importantes subas en la Bolsa de Chicago, producto de las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) para el ciclo estadounidense 2014/2015, en las que mantuvo las existencias finales en un nivel muy bajo.

Al cierre de las operaciones, las pizarras mostraron alzas de US$ 7,81 y de 7,63 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 493,93 y de 488,88 dólares por tonelada.

En su informe anual con proyecciones agrícolas de largo plazo, el USDA estimó la próxima cosecha de soja de los Estados Unidos en 94,71 millones de toneladas, por encima de los 89,51 millones del ciclo 2013

2014. La mejora productiva responde al incremento del área sembrada, que pasaría de 30,98 a 31,59 millones de hectáreas. Este último dato quedó debajo de la expectativa de los operadores que, en general, calculaban una superficie próxima a los 32 millones de hectáreas.

Sin embargo, el dato que impulsó las subas en el mercado fue el volumen proyectado de las existencias finales de la campaña, de 5,52 millones de toneladas. Ocurre que, si bien supera los 4,09 millones actuales, continúa siendo muy bajo y vulnerable frente -por ejemplo- a cuestiones climáticas en EE.UU. o en el resto de los principales proveedores globales de la oleaginosa.

Atado al dato anterior, el USDA proyectó ayer las importaciones chinas de soja durante el año comercial 2014/2015 en 72,80 mill./t, por encima de los 69 millones previstos para el ciclo en curso.

En el mercado local, las fábricas ofrecieron US$ 350 por tonelada de soja con entrega hasta el 28 del presente mes para las terminales de San Lorenzo, Timbúes y de San Martín, US$ 10 más que anteayer. La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que en operaciones puntuales el valor se elevó hasta los US$ 360.

Para negocios con entrega durante los primeros días de marzo en la zona de Rosario, la demanda pagó US$ 315 por tonelada de soja, un valor que podía mejorar cuando cerca fuera la descarga. En operaciones con fecha de entrega entre el 15 de marzo y el 15 de abril al precio fijado por los compradores fue de US$ 300, mientras que por grano para el resto de abril, mayo, junio y para julio, los interesados ofrecieron US$ 295.

En Bahía Blanca y en Necochea, la soja disponible se cotizó a 2580 y a 2510 pesos, con mejoras de 30 y de 40 pesos. Para esas terminales, los exportadores ofrecieron 298 y 295 dólares por mercadería con entrega entre abril y mayo, 3 y 6 dólares por encima de los valores vigentes en la rueda anterior, respectivamente.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones febrero y mayo de la soja subieron US$ 5,50 y 3,10, mientras que sus ajustes fueron de 355,50 y de 299 dólares.

Respecto del maíz argentino, los exportadores pagaron ayer $ 1220 por tonelada disponible en Bahía Blanca y $ 1200 en la zona de Rosario, 20 y 10 pesos por encima de los valores de la jornada anterior. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los consumos ofrecieron entre $ 1150 y 1300 por tonelada.

El maíz de la nueva cosecha se mantuvo estable: US$ 160 para Bahía Blanca y US$ 155 para la zona de Rosario y Necochea.

Con leves altibajos cerró el maíz en Chicago, donde la posición marzo subió US$ 0,20 y cerró en US$ 173,42, en tanto que el contrato julio bajó US$ 0,20 y terminó con un precio de US$ 177,55. En su reunión anual, el USDA proyectó ayer una cosecha de 362,22 mill./t y un stock final de 66,22 millones para el ciclo 2014/2015, por encima de los 353,72 y de los 37,63 millones actuales.

El trigo argentino se cotizó a US$ 225 en Bahía Blanca y entre $ 1750 y 1800 en Rosario. Los molinos ofrecieron de $ 1500 a 1950 por tonelada.

Proyectan la cosecha de maíz en 23,50 mill./t

En su primera estimación sobre la cosecha 2013/2014 de maíz en la Argentina (grano comercial), la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) calculó un volumen de "23,50 millones de toneladas, un 13% por debajo de los 27 millones del ciclo anterior". Vale advertir que la entidad corrigió su cálculo sobre la producción 2012/2013, que hasta el informe de ayer era de 24,80 mill./t.

Para llegar al volumen de cosecha previsto, la BCBA elevó la superficie implantada, de 3,30 a 3,57 millones de hectáreas, y calculó un rinde promedio de 70 quintales. "Si bien las anomalías climáticas son una variable fundamental a la hora de hacer una estimación, la recuperación de los cuadros tardíos y de segunda ocupación, favorecidos por las lluvias, posibilitaría este volumen de cosecha", dijo la BCBA.