El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, afirmó que "hay que fortalecer el desarrollo de todos los cultivos para promover las cadenas de valor", al encabezar la reunión de la mesa del maíz en la sede de la cartera agropecuaria nacional el pasado 6 de febrero. Se espera una reunión en las próximas dos semanas para avanzar en medidas para el sector.

"Debemos comenzar a hablar de las carnes argentinas", señaló Casamiquela al recordar que "la evolución que el maíz experimentó en la última década acompañó el crecimiento de la ganadería porcina y aviar de nuestro país". 

Entre otros puntos, esta mesa de diálogo sirvió para analizar la situación del sector y permitió detallar algunos aspectos que hacen a la necesidad de dar valor agregado a la producción, la apertura de nuevos mercados, fortalecer las herramientas tecnológicas y trabajar en lo que respecta a buenas prácticas agrícolas.

Del encuentro, participaron los principales representantes de la cadena del maíz como lo son Aapresid, la Bolsa de Comercio de Rosario, Asociación Semilleros Argentinos (ASA), Bolsa de Cereales de Bs. As., Asociación de Maíz Argentino (MAIZAR), Cámara Argentina Feedlot, Cabaña Argentina, Cafagda, Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), Cámara Independiente de Maíz Molienda Seca, Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA), Federación de Acopiadores, Federación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios (FEDIA) y Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA).

En este sentido, el presidente de MAIZAR, Gastón Fernández Palma, indicó que "hemos entrado en una etapa de diálogo, donde se han planteado absolutamente todos los temas que teníamos como inquietud". A su vez, destacó que "hay muchos puntos en los que coincidimos con el Ministerio: mayor cantidad de maíz y de sorgo, mayor participación en los mercados mundiales, y el avance de tecnología".

Mientras que el director ejecutivo de MAIZAR, Martín Fraguío, consideró que "es muy importante poder seguir trabajando en el concepto de cadena de valor, es muy significativo para el desarrollo de los países". Y añadió: "Debemos seguir posicionando a la Argentina a nivel mundial en cada una de las actividades de los eslabones, que en el caso del maíz son cientos de eslabones, científica, de tecnología, de insumos, de producción de granos, de producción de productos de la transformación de carnes, lácteos, biocombustibles".

Por su parte, Daniel Aseff (CONINAGRO), resaltó que "el diálogo es positivo, porque es donde se pueden buscar soluciones en conjunto", al tiempo que coincidió "en darle valor agregado a la producción de maíz".

Por parte de la cartera agropecuaria nacional participaron el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Gabriel Delgado; el secretario de Coordinación Político - Institucional y Emergencia Agropecuaria, Javier Rodríguez; el subsecretario de Agricultura, Marcelo Yasky, el subsecretario de Ganadería, Jorge Dillon; y el subsecretario de Lechería, Arturo Videla; además de funcionarios de los ministerios de Economía e Industria, Cancillería y Aduana.

Información técnica

La siembra de maíz aumentó de casi 3 millones de hectáreas a más de 6 millones entre los ciclos 2003/04 y 2012/13, mientras que la producción pasó de 15 millones de toneladas a 32 millones en el mismo lapso.

La realización más destacable de la actividad es cuando se logra transformar el grano en alimentación animal, y una vez cumplido este propósito de engordar las vacas, los pollos y los cerdos, poder exportar alimentos terminados al mundo. De esta manera la cadena agrícola se relaciona con la ganadera totalmente en nuestro país, generando mayores puestos de trabajo y posicionándonos como un proveedor global de alimentos, y no solo como un mero abastecedor de materias primas.

Además, el maíz duro colorado se utiliza también como materia prima de la molienda seca para producción de alimentos para consumo humano y otras materias primas intermedias usadas por la industria alimentaria; y como materia prima de la molienda húmeda para obtener ingredientes alimentarios e insumos para industrias diferentes a la alimentaria.

Por otra parte, en los últimos años se ha destinado el maíz para producir etanol, en el ámbito de los biocombustibles, demostrando la gran variedad de usos y aplicaciones que tiene este cereal.