La colocación de carne ovina uruguaya desosada y madurada en Estados Unidos ya es una realidad. El primer envío de prueba lo hizo Frigorífico San Jacinto (Nirea), llegó el pasado 31 de enero y abarcó 854 kilos netos (80 cajas) que fueron enviados por vía aérea.

Las cajas contenían piernas, bife y lomos, en todos los casos congelados y desosados, pues Uruguay no puede ingresar con cortes ovinos con hueso en Estados Unidos.

Más allá de ese embarque simbólico para sondear la operativa de este mercado, el mismo frigorífico exportará el jueves el primer contenedor con cortes de cordero, demostrando que los importadores de Estados Unidos tienen interés en la carne ovina uruguaya. Es un contenedor de 20 pies que cargará unas 11 toneladas.

El 13 de noviembre de 2013, el subsecretario de Agricultura de Estados Unidos, Edward Ávalos, anunció la apertura del mercado durante su visita a Uruguay, donde recorrió predios de productores de ovinos, acompañado del ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, de la embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso y del titular de Relaciones Exteriores, Luis Almagro. Incluso llegó a degustar un cordero uruguayo en Salto, confirmando la calidad de la carne producida. La negociación para la reapertura del mercado estadounidense para la carne ovina uruguaya venía desde junio de 2005. Uruguay es el único país del Mercosur que puede entrar con carne desosada y madurada en los tres países de Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México), tanto en ovinos como en bovinos y esa es una gran ventaja frente a otros países productores.

Cabe recordar que hasta 2001, previo a la epidemia de fiebre aftosa que sacudió la ganadería uruguaya, generando 2.020 focos y cerrando todos los mercados para la carne, animales en pie y subproductos, Frigorífico San Jacinto ya había exportado algunas partidas de carne ovina a EE.UU. buscando armar una corriente comercial que luego se cortó con la aftosa.

Con otras condiciones -ahora es un país libre de aftosa que todavía vacuna y no está libre sin ella- Uruguay sigue haciendo historia y busca retomar la corriente comercial perdida. La apertura de Estados Unidos es muy importante para la producción ovina, pues existe una firme demanda por cortes de corderos pesados, principalmente de altísima calidad y la ovinocultura uruguaya tiene condiciones para producir lo que demandan los consumidores estadounidenses.