El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de su Delegación NOA Sur, y la Dirección de Ganadería de la provincia de Tucumán, suspendieron preventivamente un matadero frigorífico situado en el departamento de Lules, ubicado a unos 40 kilómetros de la capital tucumana, ante la ausencia de las condiciones mínimas de higiene y salubridad exigidas por las normativas sanitarias, según informó La Gaceta.
Antecedentes
El establecimiento había sido inhabilitado anteriormente en octubre de 2013. En esa ocasión, los responsables del frigorífico presentaron un plan de obras para adecuarse, edilicia y operativamente, a lo dispuesto en la legislación vigente.
Sin embargo, según constataron agentes del Centro Regional NOA Sur del Senasa y de la Dirección de Ganadería provincial, la empresa no cumplimentó con el plan de obras y, por lo tanto, no reunía las condiciones necesarias para asegurar la calidad higiénica sanitaria de la carne que allí se faena.
Entre otros puntos, se verificó que el lavadero de “camiones jaula” estaba colmatado de efluentes, que no funciona el digestor, la ausencia de “sancochador de sangre”, que el servicio de inspección veterinaria no estaba al momento de la inspección y que no se había complementado la reparación de cámaras y sus puertas. Por tales motivos, los inspectores procedieron a la suspensión del establecimiento y el cese en la emisión de documentación sanitaria DTE (Documento de Tránsito Electrónico), mientras dure la medida sanitaria.
Próximos pasos
Los frigoríficos deberán corregir las irregularidades verificadas, y luego, una nueva inspección del Senasa y de la Dirección de Ganadería provincial determinarán el levantamiento o no de la medida dispuesta.
Estas acciones se enmarcan en el programa de fortalecimiento interinstitucional de los controles, con el fin de certificar la inocuidad alimentaria, el cumplimiento de las normativas y el mejoramiento del status sanitario de los establecimientos faenadores que se encuentran en el ámbito provincial.