Mientras la producción de leche cayó 20 por ciento promedio debido al calor extremo que azotó a la mayoría de las zonas lácteas del país -según análisis de técnicos del Inta- desde la Fundación Rivadaviense para la Sanidad Animal (Funripasa) -lugar donde se concentra en Santiago del Estero la mayor cuenca lechera provincial- señalaron que la baja productiva tocó un pico de hasta 30% en tambos de la zona.
Antes de que se produjera el meteoro de la noche del viernes y parte del sábado, el presidente de Funripasa, Juan José Chiapero, indicó que “el problema obedece a las altas temperaturas por lo que cayó entre un 20 y 30% la producción lechera”. Además destacó que “va empeorando el estado del animal por las altas temperaturas y la calidad de los forrajes, porque los quema el sol y todo lo que se sembró con la intención de generar reservas, están expuestos a este clima. Se vive una situación comprometida”, apuntó.
Agregó que la merma en la producción ya estaba instalada antes del meteoro del viernes por la noche y destacó que por el calor, detectaron suelos con hasta 61 grados de temperatura.
Sobre la baja productiva en la zona, indicó que “sobre la base de que hay una pérdida de 20 a 30%, hay que tener en cuenta que quien ordeñaba 2000 litros por día, bajó 400 litros y hoy está en 1500 a 1600”, señaló.
Puntualizó que el promedio histórico de los tambos se ubica entre 18 a 20 litros en situación normal, pero con la seca que se estuvo padeciendo, las pérdidas rondan el 30%.
A nivel nacional, el portal Lechería Latina recordó que “la actividad lechera se ve afectada no solo por la disponibilidad de pasto, sino también por la conducta del propio animal, lo que provoca una baja importante en la producción de leche que en algunos tambos llega a más de un 20% en relación a los picos de producción.
De acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), los valores del Índice de Temperatura y Humedad (ITH) estuvieron dentro del rango de emergencia, tras tocar un promedio de 82 unidades”, cifra que se situaría diez puntos por arriba del valor que ocasionalmente provocaría el “disconfort térmico” para los ejemplares vacunos.
La ola de calor en la última quincena de diciembre afectó también a la mayoría de los rodeos lecheros de Uruguay y fue notoria la caída en las remisiones de leche en los últimos días de ese mes.