Algunos de los bruscos cambios a los que nos tiene acostumbrados el país aparecieron nuevamente en el mes de Diciembre: la crisis energética nos golpeó con toda su realidad, las altísimas temperaturas desnudaron la fragilidad de un sistema eléctrico que demandará una gran cantidad de inversiones y tiempo para poder en un futuro responder a la demanda.

También de alguna forma esto ayudó, a que el fuerte reajuste de precios que se está dando saliera de la primera plana de los diarios por un momento, aunque sabemos que la inflación negada, es en gran parte el origen de la mayoría de los problemas. Lo que se va a mantener inalterable es la voracidad de un estado que necesita urgentemente aumentar sus ingresos, asegura el Reporte Especial del mes de Diciembre de 2013 elaborado por el Foro de Anticipación Estratégica (FAE)

Los primeros meses de este 2014 serán muy importantes para conocer qué rumbo tomará la actual gestión y de qué forma vamos a transitar el presente año.

Si bien ya lo anunciamos varias veces el consumo de carne sigue creciendo y la etapa de liquidación de stocks se está afirmando. La faena de vacas continua constante, del famoso 43% de hembras faenadas que se utiliza como punto de inicio para hablar de liquidación de stock, hoy nos encontramos ya superando el 46%, valor que viene creciendo lentamente mes a mes.

Este año Brasil espera mejorar notablemente sus exportaciones de carne, las cuales alcanzarían los u$s 8.000 millones, a pesar de las restricciones que aún mantienen varios países sobre la carne brasileña, estos están convencidos que muy pronto lograrán reabrir todos estos mercados que van desde EE.UU. hasta Indonesia. La carne de pollo, otro gran pilar de las exportaciones brasileñas, también tendrán un gran año logrando superar valores anteriores.

La faena de ganado vacuno en el 2013 sería de 2,7 millones de cabezas un 11% más alta que el año anterior. La producción de carne vacuna alcanzaría los 2,8 millones de toneladas, un 8% más que el 202, aproximadamente 200.000 toneladas, todo esto absorbido casi en su totalidad por el mercado interno. Este mercado se mantiene firme pero se estima que podría estar llegando a su máximo si se lo analiza desde el punto de vista de consumo de carnes totales, entre cerdo, pollo y bovino estaríamos ya en 20 kilos por habitante por año. Si esto es así la necesidad de aumentar la exportación, que permite un mayor equilibrio en los precios, cobra una mayor importancia. Las exportaciones de carne vacuna fueron este año pasado un 70% menos que en el 2009 y 75% menos que en el 2005.