Luego de un 2013 en el que el Gobierno llegó con lo justo a alcanzar la meta de recaudación prevista en el Presupuesto fue apenas un 4,5% mayor a la estimada, este año le será igual de complejo. Para lograr ingresos tributarios por $ 1.097,3 millones, como figura en la Ley de Ingresos y Gastos, los derechos de exportación deberán crecer casi 60% en términos interanuales, un objetivo difícil en un contexto en el que se esperan menores precios y mayores cantidades para la cosecha agrícola y ventas de autos a Brasil más estancadas.
De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), esa suba que deberán tener los ingresos por retenciones contrasta con la caída del 9,5% registrada el año pasado, cuando el Fisco obtuvo $ 55.465,2 millones frente a los $ 77.963,5 millones que habían sido presupuestados. El desvío del 28,9% fue el mayor de todos los impuestos y el único que fue sobrestimado.
Aunque el Gobierno espere exportaciones para este año de u$s 94.000 millones,
las estimaciones más optimistas pronostican ventas al exterior por u$s 85.500
millones, una cifra muy similar al cierre de 2013, que se conocerá recién a fin
de mes pero que se prevé rondará u$s 84.000 millones.
También deberán contribuir los otros tributos para alcanzar la meta de
recaudación. Pero les será más sencillo, ya que deberán morigerar su ritmo de
expansión para lograrlo. Los derechos de importación deberán crecer 34,7% y el
resto Ganancias, Bienes Personales, IVA, Cheque y Contribuciones a la Seguridad
Social entre 20% y 25% aproximadamente.
La tendencia del Gobierno en los últimos años fue subestimar los ingresos para luego repartir los excedentes discrecionalmente, pero el contexto económico previsto para 2014 es bastante más negativo que el cierre de 2013, por lo que ya no habría margen para repetir este esquema. De hecho, la recaudación del año pasado $ 858,8 millones apenas superó la presupuestada $ 822 millones y el mismo o peor escenario se espera para el actual ejercicio.
El informe del Iaraf justificó el desvío positivo del año pasado con la historia del kirchnerismo. Con excepción de 2003 y 2009, en los restantes años el presupuesto nacional estableció como meta de recaudación un monto nominal inferior al que luego se verificó, planteó. El documento deja en claro que en los últimos dos años la performance recaudatoria fue más cercana a la prevista, diferencia que entre 2004 y 2011 promedió el 14%.
El desvío del 4,5% de la recaudación versus presupuesto 2013 se explicó, básicamente, por el Impuesto a las Ganancias, cuyos ingresos superaron en $ 22.000 millones lo esperado; seguido de Bienes Personales (+ $ 1.000 millones) e IVA y Contribuciones a la Seguridad Social (+ $ 19.000 y $ 17.000 millones).
En la vereda de enfrente se ubicaron los impuestos al comercio exterior. Los derechos de importación tuvieron el menor desvío, con una diferencia positiva de 2,6%, en tanto las retenciones fueron el único impuesto sobrestimado. En 2012, estos dos tributos recaudaron menos de lo presupuestado. El dato alentador, según el informe, es que estos impuestos tienen en la estructura tributaria una menor relevancia relativa que el resto de los gravámenes.