Las lluvias que cayeron ayer sobre el núcleo agrícola de la Argentina evitarían pérdidas en los rendimientos de la soja del ciclo 2013/2014, luego de un diciembre seco. No obstante, las precipitaciones habrían llegado demasiado tarde para una parte de los cultivos de maíz, según explicaron a la agencia Reuters especialistas en clima.

"La soja va a estar bien, pero el maíz ha perdido potencial de rinde", advirtió Anthony Deane, titular de la consultora climática Weather Wise Argentina. Añadió que las lluvias han sido muy buenas: "Hubo entre 30 y 60 milímetros para la mitad de la provincia de Buenos Aires; lluvias en el 30% de La Pampa; en el 80% de Córdoba, y en todo el territorio de Santa Fe". Según el análisis de Deane, el "80% del área cubierta con soja y 70% de la superficie de maíz se verán beneficiadas con estas lluvias".

El Servicio Meteorológico Nacional señaló que se registraron lluvias intensas en la región agrícola central y que las mismas pusieron un punto final a semanas de un "preocupante" clima seco. A las precipitaciones le seguirían condiciones normales para el verano austral. "Los entre 15 y 20 días de sequía anteriores a estas lluvias causaron algunas pérdidas en los rindes del maíz. Plantas que estaban en su etapa de florecimiento (cerca del 40% del total sembrado) con seguridad perdieron algunos kilos de rendimiento", dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de Consultora de Climatología Aplicada (CCA).

"El clima seco puso algo de presión sobre los lotes de soja de segunda pero, en términos generales, el cultivo debería encontrarse bien en lo que se refiere a rendimientos", aseguró Heinzenknecht.

El lunes pasado, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó la cosecha argentina de soja en un récord de 55 millones de toneladas, desde los 48,3 millones recolectados en el ciclo previo. El incremento respondería principalmente al aumento del área, dado que la oleaginosa añadió 1,2 millones de hectáreas, para cubrir una superficie de 20,70 millones de hectáreas, según la previsión de la BCR.