Las lluvias previstas para los próximos días en la principal zona agrícola aliviarán los cultivos de soja y maíz 2013/14, que se han visto afectados por semanas de pocas precipitaciones y altas temperaturas.
El fin de semana hubo sólo algunas lluvias en Córdoba, una de las mayores provincias agropecuarias del país, pero el grueso de las precipitaciones se espera para los próximos días.
"Aunque un poco aleatorias y dispersas, se prevén lluvias para el martes y miércoles para distintos sectores de la región pampeana (el núcleo agropecuario de Argentina), lo que ayudaría a los cultivos", dijo a Reuters José Luis Aiello, director de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
Si bien las precipitaciones beneficiarían tanto a la oleaginosa como al cereal y ambos cultivos vieron sus rendimientos afectados por el calor y la falta de lluvias, Aiello le restó importancia a los efectos del clima adverso.
"Los perfiles de humedad (del suelo) totales están bien. Lo que esta ola de calor produjo fue un desecamiento a nivel superficial. Si bien va en contra de los rendimientos, no produjo un daño muy importante", señaló.
El titular de la CCA dijo también que en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde se concentra cerca de la mitad del trigo argentino, el estado del cultivo es muy bueno gracias a las lluvias que recibió a lo largo de la campaña, que empieza meses antes que la de la soja y el maíz.
"El trigo (en el sur y sudeste de Buenos Aires) se mantiene en buen estado. Está en la última parte de la cosecha y un escenario seco es magnífico (para la recolección). Ahí las cosas andan muy bien", señaló Aiello.