El viernes pasado se concretó el primer embarque de trigo de la campaña 2013/14, cuando un barco amarró en el puerto de Nidera y cargó unas 26.000 toneladas del cereal, con destino a Brasil, el principal comprador histórico del trigo local, según informó el Cronista Comercial.
Según contaron fuentes del circuito comercial, de momento no hay anuncio de la llegada de nuevos buques. Pero se esperanzan en que con la nueva estimación de producción que hizo el Ministerio de Agricultura, se agilizarán un poco los permisos y que así comiencen a llegar los barcos en busca del trigo.
La cartera que dirige Carlos Casamiquela actualizó el viernes sus previsiones de producción granaria. En el caso del trigo, elevó a 9 millones de toneladas la producción 2013/14, 5,8% más que en su estimación de noviembre, cuando calculó que habría disponible en el mercado unas 8,5 millones de toneladas. Las previsiones actuales, además, están casi 10% por encima de la producción que dejó la campaña 2012/13, el peor ciclo triguero en los últimos 60 años con solo 8,2 millones de toneladas producidas. La escasez del cereal hizo que se dispararan a récord históricos los precios del trigo en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), que llegó a cotizar a u$s 780 por tonelada, y arrastró al alza a productos indispensables en la mesa de los argentinos: el pan aumentó en el año 70%, y algo menos lo hicieron los fideos galletitas y otros derivados.
Hacia fin de 2012, el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, permitió a la exportación anotar ventas al mundo por 3 millones de toneladas, que después amplió a 5 millones. Pero por la escasez del cereal, las ventas efectivas fueron por 3 millones de toneladas y la exportación si bien pagó retenciones y obtuvo los permisos de embarque por otro 1,5 millón de toneladas, se vio forzada a volcar ese volumen al mercado interno en medio de la escasez del producto y la escalada de precios.
La mayoría de los analistas cree que la exportación triguera de este ciclo no superará las 2 millones de toneladas mientras que el Ministerio de Agricultura, en sus estimaciones de diciembre, prevé que se venderán al mundo 2,10 millón de toneladas, un millón de toneladas menos que en el ciclo anterior. Mientras se destinarán a molienda 6,2 millones de toneladas, y habrá 400.000 toneladas destinadas a semillas y otros usos. Así se partirá de un stock inicial de apenas 500.000 toneladas, y se terminará la campaña con un stock final apenas superior: 800.000 toneladas.