La ola de calor que afecta a buena parte del país también está complicando la evolución de los cultivos.
"Estamos atravesando una ola de calor muy importante que consume las reservas [de humedad] de los cultivos. Hay maíces que ya se empiezan a consumir", dijo a la agencia Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada.
El especialista opinó que por ahora no hay una situación de gravedad, pero el pronóstico no "incluye buenas lluvias para el resto de diciembre, que va a ser un mes con precipitaciones por debajo de lo normal".
Según el panorama climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entre el viernes y el miércoles próximo "la mayor parte del área agrícola observará temperaturas máximas superiores a los 30 grados", incluso en algunos lugares las marcas superarán los 35 grados.
Heinzenknecht, por su parte, dijo que se prevé una leve baja de las temperaturas el jueves y el viernes, pero luego volverán a subir. Y además persistirá el clima seco.
"El resumen de diciembre es deficitario. Sin embargo, la situación no es estructural y uno puede esperar mejoras en la transición al mes de enero", afirmó el meteorólogo.
En noviembre hubo lluvias abundantes en la zona núcleo agrícola del país que dejaron buenas reservas de humedad en los suelos y alentaron expectativas favorables a la siembra de soja.
El último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) espera para la campaña 2013/14 de la Argentina una cosecha de soja de 54,5 millones de toneladas y una de maíz de 26 millones.