Jan-Hendrik Mohr tiene 49 años, es graduado en ingeniería y trabaja en el Grupo CLAAS desde 1984. El detalle es que, además, es miembro de la familia Claas. Específicamente primo de Cathrina, hija de Helmut Claas, actual presidente del Comité Ejecutivo de la compañía.
Como es tradición en esta empresa familiar alemana que en 2013 cumplió sus 100 años de vida, el joven Jan-Hendrik pasó por diversas funciones hasta alcanzar en 2011 el cargo de responsable de la División Ventas dentro del Comité Ejecutivo del grupo CLAAS. Como tal, fue el anfitrión del grupo de invitados que desde la Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia, visitaron Alemania con motivo de la Agritechnica 2013 realizada en Hannover.
“Como ustedes seguro saben, actualmente el sector agrícola a nivel mundial está pasando por unos tiempos muy buenos, así que estamos arrancando de una base sólida, bastante buena para el futuro”, dijo Mohr a un grupo de periodistas durante una pausa en la apretada agenda de reuniones que encabezó durante la semana en la que se llevó a cabo la feria de maquinaria agrícola más grande del mundo. Allí, contingentes de clientes y ejecutivos de todas las regiones agrícolas del planeta fueron arribando en forma constante al mega stand que la firma tuvo en la exposición.
“Nuestros orígenes se encuentran en Europa y tenemos una posición en el mercado muy especial. No obstante, nuestro objetivo es global. Trabajamos para todos los mercados. Y entre los más importantes y con mayor potencial están el centro y el sur de América”, apuntó el ejecutivo tras destacar que hace unos 50 años que vienen realizando acciones puntuales en la región, pero con especial énfasis en la Argentina desde hace más de dos décadas y más recientemente en Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Para CLAAS, el crecimiento de la agricultura mundial marca el ritmo expansivo de la compañía que también está presente en México, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Perú, Colombia, Cuba y Costa Rica, entre otros. “En todos los mercados comenzamos con el producto que más se conoce, que es la cosechadora” –expresó-. A continuación, la forrajera es la línea de productos con mayor penetración. CLAAS es líder mundial en ventas de picadoras de forraje. Por último, la compañía viene abriéndose paso de la mano de CLAAS Tractors, un negocio adquirido hace una década por la empresa y con el que planea desembarcar en la Argentina en el futuro.
Pero, ¿qué piensa Jan-Hendrik Mohr del mercado agrícola argentino? “Es
difícil dar una respuesta”, apunta rápidamente y agrega: “esperamos recuperar el
equilibrio pronto. Estamos muy bien posicionados en el mercado de las grandes
máquinas y recibimos pedidos de los clientes por otros productos CLAAS”.
¿Por qué no han ingresado aún los tractores de la marca en la Argentina? La
respuesta de Mohr no se hizo esperar: “Estamos analizando el mercado y tenemos
que trabajar en la adaptación de las unidades a las necesidades argentinas”.
La división creció un 30% este año. Hoy la empresa dispone de 270 ingenieros en Alemania y Francia que trabajan exclusivamente desarrollando tractores. Han invertido muy fuerte en mejorar la productividad e incluso, en Agritechnica, mientras recibían el premio Tractor del Año 2014, aseguraron estar en condiciones de ofrecer tractores por piezas y montarlos en destino.
Con 11 series y 60 modelos de tractores entre los 50 y 540 CV, CLAAS ya se ha asentado en el mercado del tractor europeo, donde cuenta con un 7% de participación total (la cuarta posición en Alemania). Tras vender 100.000 unidades en los últimos diez años, de los cuales una cuarta parte en los últimos dos, el objetivo de CLAAS es conseguir vender en 2018 la cifra de 25.000 tractores en solo un ejercicio.
“Queremos estar bien preparados antes de entrar con este producto al mercado, con todo lo que se necesita atrás: servicio, repuestos, y el producto adecuado a la demanda de los agricultores”, sostuvo Mohr.
La mirada a largo plazo es una de las características de las grandes compañías y, por supuesto, lo es en el Grupo CLAAS. “A largo plazo vemos como una realidad el dato de la FAO que indica que para el año 2050 va a haber 9 mil millones de habitantes en el mundo. Entonces, nuestro horizonte es colaborar en este importante rol que tiene la agricultura como proveedora de alimentos”, dijo el ejecutivo. “Pero nosotros, internamente, nos manejamos por períodos de 10 años para los aspectos estratégicos”, sostuvo el representante de una compañía que sólo este año invirtió 200 millones de euros en investigación y desarrollo, que trabaja en la construcción de una nueva planta en Rusia y acaba de adquirir la empresa china Jinyee.
“Una de nuestras principales preocupaciones es el medioambiente”, dijo Mohr. “Desarrollamos las máquinas cada vez más eficientes pensando en que queremos bajar el consumo de combustible que se utiliza por tonelada cosechada. También trabajamos en un tema que, por ejemplo, en la Argentina es importante, como el de la compactación del suelo, por eso tenemos varios modelos de orugas. Para Japón, América del Norte y Europa el tema clave es la polución de los motores, por eso hemos desarrollado una nueva generación de motores de los que se puede decir que el aire que entra en la máquina está más sucio que el que sale al final”, enumeró.
De las grandes empresas de maquinaria agrícola del mundo CLAAS es una de las pocas que mantiene su capital en un 100% familiar y, según Mohr, así seguirá. “La empresa es de mi tío, de mi prima y de otros miembros de la familia. Y estoy muy pero muy seguro que en el futuro la empresa seguirá en las mismas manos. En estos días hemos tenido múltiples reuniones con todos los importadores a nivel internacional y en todas estaban presentes varios miembros de la familia Claas. No solo de la segunda generación, también de la tercera e incluso la cuarta. Cathrina ya presentó a la generación de jóvenes que le sigue”, apuntó.
“Somos una familia y nuestros principales clientes también, en general, son familias. Este es uno de los aspectos que nos une. Cuando pensamos en el futuro en realidad pensamos en la siguiente generación, en el futuro de los hijos, de los nietos, no tanto en las ganancias inmediatas de la empresa, sino en su continuidad”, concluyó.