El deterioro de las cuentas públicas es cada vez más profundo. Y después de muchos meses de negar el problema, el Gobierno comenzó a evaluar alternativas para tratar de achicar el fuerte déficit fiscal. La eliminación de subsidios a las tarifas de servicios públicos es una de las opciones que incluye el ajuste en marcha. Y lo que se viene es una quita selectiva de beneficios a los usuarios que estén en condiciones de pagar la tarifa plena. Así lo admitió ayer el ministro de Planificación, Julio de Vido, en declaraciones a medios oficialistas que lo acompañaron a una gira por Rusia.
En los primeros nueve meses de este año los subsidios que destina el Gobierno para los sectores de energía y transporte sumaron $ 94.200 millones, con un aumento de 55% respecto del nivel que tuvieron el año pasado. Son datos del IARAF, un centro de estudios privado que se especializa en el análisis de temas fiscales.
Esta es la parte referida a las tarifas durante la entrevista con De Vido que ayer publicó el diario Página 12 : –¿Van a reducir los subsidios a las tarifas de servicio público?
–El Gobierno en los últimos diez años ha ido quitándoles subsidios a los que pueden pagar. Hemos avanzado con esa lógica, pero lo que no vamos a cambiar es la política.
No esperen un tarifazo ni una quita indiscriminada de subsidios, porque no es nuestra política. Lo que vamos a analizar es quiénes pueden tener tarifa sin subsidio y se los vamos a ir quitando.
–Algunos estudios muestran que hay gente que podría pagar la tarifa plena sin que eso afecte su nivel de vida.
–Siempre hay hipótesis que se van manejando y se tomarán medidas en la oportunidad que corresponda.
Se irán viendo reducciones a los subsidios en aquellos sectores que no los necesiten. De todas maneras, las tarifas en la Argentina, aun sin subsidios, están entre las más baratas de Latinoamérica.
–Muchos sectores de clase media beneficiados por los subsidios critican los subsidios.
–Hay un registro de renuncia voluntaria. El que se sienta violado moral o éticamente por pagar un subsidio que no le corresponde puede ir y renunciar.
–¿Se sigue anotando gente?
–No, se anotó un número muy reducido.
En estas pocas líneas, el ministro niega la posibilidad de un tarifazo generalizado. Y dice que analizarán caso por caso quién puede pagar y quién no para determinar los aumentos. Esta política ya había sido planteada anteriormente, pero nunca llegó a ejecutarse. Sin embargo, a medida que pasan los meses el Gobierno tiene cada vez mayores problemas para sostener los subsidios, dado que el déficit fiscal se sigue ampliando: este año terminará con $ 120.000 millones de rojo en las cuentas públicas, una cifra que casi duplica el nivel que tuvo en 2012. Por eso, algunos analistas consideran que la promesa de no apelar a un tarifazo se hace más difícil de sostener a medida que pasa el tiempo: “Antes de las elecciones, Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, había dicho que no aumentarían el porcentaje de retención sobre los gastos en divisas. Pero se hizo”, comentaron.
De Vido ayer también admitió que fracasó el sistema de registro voluntario que se abrió para pedir que le quiten los subsidios. El Gobierno no logró que se sumara ni su propia tropa.