Hoy nadie duda que la soja es la estrella del momento. Brilla como hace rato no se veía.

La semana pasada, por ejemplo, nos enteramos por el USDA que las exportaciones semanales estadounidenses llegaron a 1,4 millones de toneladas de poroto de soja. Se trata de un volumen muy superior al esperado. El dato alarmó a los operadores quienes de esta forma se vieron incentivados a dar órdenes de compra al tiempo que los propietarios tendían a dejar de lado cualquier decisión de venta.

La realidad es que, al momento, EE.UU. ya ha exportado más del 90% de lo que debía para la campaña.

El dato no es menor. Revela la existencia de una fuerte demanda internacional que hoy busca el suministro de mercadería en el gran exportador del hemisferio norte, cuando éste está próximo finalizar la cosecha.

China sigue importando soja estadounidense. Por lo visto no cede en su política de compra, creciente; y de esta forma, incrementa el porcentaje de ventas sobre la proyección final de exportaciones correspondiente al ciclo agrícola.

Las luces amarillas, a consecuencia de tal percepción, se han prendido en el ámbito de los negocios internacionales.

Algunos se deben preguntar… qué pasaría si América del Sur en lugar de una buena sólo tuviera una cosecha mediocre?

Así las cosas, ahora no sólo son los productores argentinos los que se niegan a desprenderse fácilmente de la mercadería. También agricultores de EE.UU. como los de Brasil están comenzando a recorrer el mismo camino. Y acá no se trata de una expectativa de devaluación de sus correspondientes monedas.

En ambos países se registra claramente una actitud de reticencia para la venta habida cuenta la baja disponibilidad presente en un cuadro de demanda cada vez más fortalecido.

No es casual que Safras & Mercado haya publicado que en la Argentina se realizaron negocios solamente por el 33% de la producción estimada. Los operadores y agricultores deben recordar que para esta época del año tal ratio era muy superior. La verdad es que se aproximaba al 50%. Los brasileños han tomado nota de ello.

La información desde la Argentina, también, es contundente. Según el Ministerio de Agricultura las compras correspondientes al ciclo 2012/13 apenas se acercan al 80% de la producción estimada cuando lo usual por años giraba en torno al 90%.

Y hay otro dato…. Tan sólo el 75% de las operaciones mencionadas se efectuaron con valores en firme; ello significa que todavía falta fijar precio a más o menos 11 millones de toneladas, sobre un total de aproximadamente 48 millones de toneladas cosechadas.

El panorama para la soja de la nueva campaña, también, muestra la tendencia a no cerrar. Tan sólo 2 millones de toneladas, aproximadamente, han sido vendidas. Es un volumen bajísimo si lo comparamos con la media histórica para estas fechas. Además solamente medio millón de toneladas tiene precio en firme.

Así están las cosas…

De ahora en más, la pelota pasará a la cancha sudamericana. Según vaya evolucionando el cultivo en la región veremos subas o bajas. Ni qué decir si los cultivos de Brasil no caminan como se debe…

El clima en la región es quien tiene la última palabra.