Esta nueva situación tras las precipitaciones registradas en toda el área en estos 12 días muestra un nuevo escenario muy distinto al que se venía desarrollando. Se cumplieron nuevamente los pronósticos y probabilidades de condiciones de inestabilidad climática y lluvias de importancia, (acompañando las mismas en varios sectores, caída de granizo) en toda el área de estudio; los montos pluviométricos registrados acumulados durante los tres días en que se manifestó, fueron de mucha importancia y revirtieron un período de déficit hídrico a saturación hídrica con sectores sobresaturados. Solo dos días soleados, suaves brisas, una amplitud térmica media y el resto el evento mencionado; así fueron las características climáticas que se presentaron en esta semana. Para los próximos días el pronóstico se manifiesta más estable y las probabilidades de inestabilidad climática (lluvias) son escasas por lo cual las perspectivas son de buen tiempo.
Según el Sistema de Estimaciones Agrícolas que elabora la Facultad de las Ciencias y el Ambiente de la UCSF y difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción, en la totalidad de los departamentos la disponibilidad de agua útil es de excesiva a muy buena, con sectores con cierto grado de encharcamiento y en menor medida anegamiento, no existiendo dificultades para el desarrollo normal de los cultivos o germinación, a excepción de los sitios anegados.
Girasol
Ante una intención de siembra para la campaña 2013/2014 de 112.000 has., la
superficie estimada de siembra fue de 86.200 hectáreas, un 23 % menos de lo que
presentaba el cultivo en un principio como intención y las características
climáticas condicionaron la implantación.
El área sembrada presenta muy buenos desarrollo de los cultivares y buena estructuras de plantas hasta la fecha. Lo común y particular que presentan los cultivares en su gran mayoría, es la no uniformidad de los lotes, por problemas que hubo en la germinación e irregularidad en el stand de plantas, una amplia variabilidad en los estadios fenológicos y sumado a ello las precipitaciones registradas y cierta acciones del viento, en distintas áreas, han dejado y dejaran consecuencias (plantas inclinadas), sectores con encharcamientos y anegamiento que se continuaran observando.
Maíz y soja
Se estima una superficie sembrada de maíz de primera de 51.000 has., unas 3.500
menos que la campaña anterior; se observa muy buen desarrollo, crecimiento y
estructura de plantas. La condición de humedad y disponibilidad de agua en los
perfiles de los suelos aumentan las perspectivas para los cultivares a implantar
en diciembre. Para la campaña 2013/2014 de soja, en el centro norte de la
provincia de Santa Fe, se estima un aumento entre el 20 y el 21 % con respecto a
la superficie sembrada de 805.000 hectáreas en la campaña 2012/2013; proyectando
una intención de siembra, para este cultivo, de una superficie algo superior al
1.000.000 de hectáreas. Días pasados se comenzó con el proceso de siembra a buen
ritmo, el mismo duro 2 días y se interrumpió por las lluvias, el cual presenta
un grado de avance del 1,5 a 2 %.
Lluvias convectivas
“Las precipitaciones más importantes llegaron a fines de octubre y, en varios
casos, las cantidades fueron muy superiores respecto de los valores históricos
para ese mes”, dijo Adela Veliz, de la FAUBA.
“Afortunadamente en gran parte de estas zonas llovió mucho y se recargaron los perfiles de los suelos. Esta situación nos va a dar un respiro para el inicio de la siembra”, afirmó. También hay una buena condición hídrica en los suelos del sudoeste de La Pampa y en el sudeste de Buenos Aires, que tuvo buenas precipitaciones durante todo el año y que actualmente espera una buena cosecha de granos finos, como trigo y cebada. La información puede apreciarse en los mapas de agua útil (agua disponible para los cultivos) elaborados por la FAUBA, en base a información del Servicio Meteorológico.
Las investigadoras de la Facultad de Agronomía señalaron que las recientes tormentas fueron de tipo convectivas, asociadas a pasajes de frente y que se producen simultáneamente en diferentes lugares. Además, subrayaron que llegan en un momento clave para el calendario agrícola, ante la siembra de los cultivos de verano, como soja y maíz. Este último es un cultivo muy dependiente del agua y cuya implantación venía retrasada por la sequía en gran parte de la zona núcleo, en el centro de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba.
Para los especialistas, es un año neutro (no se espera un Niño ni una Niña) y que habría que esperar precipitaciones normales. “No tenemos indicadores de gran escala que nos permitan inferir mayores precipitaciones por lo tanto deberíamos observar el anticiclón del Atlántico, que genera la entrada del aire cálido y húmedo a la región pampeana.
El dato
¿Seguirá?
Durante el trimestre octubre-diciembre, la tendencia climática consensuada
en el Servicio Meteorológico Nacional daría condiciones normales para la zona
núcleo, Córdoba, San Luis y Santiago del Estero. Las zonas más complicadas se
ubican en el centro del país, con un pronóstico de lluvias inferiores a los
valores normales y altas temperaturas.
El trigo viene pobre
El proceso de cosecha en los lotes más avanzados que se encontraban, se ha producido, por ello se observan lote cosechados en toda el área, los rendimientos promedios mínimos oscilan entre 7 a 9 qq/ha y los máximos entre 18 21 a 22 qq/ha, con máximos en lotes puntuales de 25 qq/ha y el grado de avance del mismo es del 10 %. Las lluvias registradas en la semana, con montos pluviométricos muy importantes, generando condiciones de encharcamiento y anegamiento en lotes, por lo cual cambia la realidad de los cultivares en estas etapas reproductiva y llenado de grano. Se ajusta la estimación para el área centro norte de la provincia de Santa Fe, en un rendimiento promedio aproximado entre 18 a 20 qq/ha, con mayor incertidumbre sobre la calidad de la producción.
La clave
Arroz
Para la campaña 2013/2014, se encuentran en su totalidad los cultivares
implantados, luego de atravesar un comienzo de ciclo algo complicado por la
ausencia de humedad y agua en los suelos y así poder realizar en tiempo y
condiciones óptimas todas las labores de preparación de los suelos y cama de
siembra. Se registraron las primeras lluvias y se comenzó y concretó todo el
proceso de siembra. Los cultivares emergieron con dificultades pero en este
último período las sucesivas lluvias han cambiado sustancialmente la situación,
observándose grandes volúmenes de agua en las arroceras, realizándose tareas de
sacado de agua de las mismas para evitar problemas y consecuencias futuras en
los cultivares.