La cerealera Compañía Argentina de Granos y la firma de alimentos Molino Cañuelas, conocida por sus marcas 9 de Oro en bizcochos, Pureza en harina y Cañuelas en aceites, ambas compañías de miembros de la familia Navilli, quedaron salpicadas por una supuesta maniobra de triangulación que una veintena de exportadores de granos realizaron por más de $ 250 millones a través de Uruguay. La empresa, sin embargo, rechazó la acusación.

Ayer, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que se habían llevado adelante 41 allanamientos en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Jujuy, Salvador Mazza, Tartagal, Salta, Santa Fe, San Lorenzo y Rosario para desbaratar la maniobra. A pedido del organismo, los ordenó el Juzgado Federal Número 4 de Rosario.

Según la AFIP, en una primera fase de la operación 20 exportadores recibían maíz de Compañía Argentina de Granos. Llamativamente, esos exportadores tenían sus domicilios en el norte del país, es decir, lejos de donde se manejan los negocios de granos en la pampa húmeda. Y comenzaron a levantar sospechas de los investigadores por sus abultados volúmenes de exportación a destinos exóticos, como Arabia Saudita, Marruecos, Indonesia, Kuwait, Malasia, entre otros.

Pero no sólo eso: sus declaraciones juradas en Ganancias no se ajustaban a las toneladas exportadas y, además, tenían operaciones vencidas por las cuales no habían liquidado divisas.

También había irregularidades en la carta de porte para el traslado de los granos.

Los investigadores pusieron entonces la lupa sobre a quién le compraban los granos. Comprobaron que era Compañía Argentina de Granos. Y siguieron la pista de que esos exportadores, a quienes la AFIP no identificó como sí hizo con las otras dos empresas, emitían una factura a la firma uruguaya Molino Americano SA.

A propósito, Molino Cañuelas es quien controla desde 1994, según informa en su propia página de Internet, a esa compañía en Uruguay.

Para la AFIP, hubo evasión aduanera e impositiva y triangulación, y no se tributaron impuestos en la Argentina. En rigor, para el organismo oficial los granos no pasaban por Uruguay, sino que terminaban en los países de Asia y África.

En ese circuito, la compañía uruguaya emitía facturas a los destinos adonde los granos arribaban supuestamente por el valor real de la transacción.

"La diferencia entre la subfacturación y la facturación final quedaba en Uruguay, sin tributar en la Argentina", dijo la AFIP.

Defensa

Molino Cañuelas se defendió a través de un comunicado en el que expresó lo siguiente respecto de los allanamientos a algunas de sus oficinas: "El procedimiento realizado fue una medida preventiva solicitada por la AFIP, sin que exista a la fecha algún ajuste o reclamo que haya realizado dicho organismo a Molino Cañuelas".

La empresa también señaló que entregó documentación y que se encuentra a "disposición de los organismos correspondientes y de la Justicia si fuere requerido, donde defenderá sus derechos". Y finalizó: "Nuestra empresa considera que la totalidad de sus transacciones se han desarrollado en el marco de la ley."

Un gigante alimenticio

Molino Cañuelas es conocido por sus marcas de bizcochos 9 de Oro y el aceite Cañuelas, entre otros productos. Sin embargo, se destaca también por otras cuestiones. Aunque ahora está cerrada la exportación, es la mayor vendedora de harina de trigo al mundo y posee siete plantas industriales.

Compañía Argentina de Granos, perteneciente al Grupo Cañuelas, se destaca en los rubros de cereales, consignación de hacienda, insumos y acopio. Posee 45 plantas de acopio que suman 1,5 millones de toneladas. La firma siembra, según fuentes del sector, más de 60.000 hectáreas.