Poco después de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, negara la existencia de inflación por la supuesta estabilidad en los valores de los alimentos, principalmente carne vacuna y aviar, desde el sector panadero denunciaron que la sostenida alza del costo de la bolsa de harina, en torno al 70% en el último mes, derivó en un nuevo salto en el precio del pan al consumidor.
El alimento, ícono de la mesa de los argentinos, cuesta hoy entre 15% y 30% más de lo que valía hace un mes en supermercados y panaderías de ciudad de Buenos Aires y alrededores. Y los panaderos dicen que debería costar más, si es que los precios del principal insumo para producirlo no bajan en los próximos días.
Desde la Federación Industrial Panaderil bonaerense (FIPBA), Emilio Majori, dijo que el pan hoy está entre $ 24 a $ 26, contra los $ 20 a los que se conseguía a fin de septiembre, cuando se inició por la escasez una nueva alza en el valor del trigo disponible, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), que marcó un máximo de u$s 780 por tonelada hacia mediados de octubre, un 73% más caro que lo que cotizaba a fines de septiembre.
Esa aceleración en los valores del cereal, que aun así siguió sin aparecer en cantidad y calidad requerida por la industria molinera, hizo que la harina se disparara: pasó de costar unos $ 100 la bolsa a $ 270 a fines de septiembre y entre $ 380 y $ 460 tras la última disparada en los valores del cereal.
Es más, el referente de los industriales panaderos dijo que incluso que con los actuales valores de la harina, el kilo de pan no debería bajar de $ 28. No obstante, aseguró que los comerciantes están absorbiendo esa diferencia a la espera de una reducción en los valores de la harina. Además, el industrial admitió que el incremento de precios del pan, que en el año acumula un alza de más del 50%, hizo caer el consumo. Majori calculó que las ventas cayeron entre 20% y 25%, sobre todo en en lugares donde es una necesidad, como los barrios más pobres.
Baja se espera
Una reducción en el valor de harina debería darse en los próximos días, dado que el trigo se derrumbó 33% en apenas dos días y volvió a los precios que tenía a fines de septiembre: u$s 450 por tonelada cerró el martes la posición disponible en el Matba.
Hasta el momento, los precios del cereal estaban más que inflados. Por la escasez derivada de una cosecha magra (apenas 8,2 millones de toneladas), el último tramo del ciclo antes del ingreso al circuito comercial de la cosecha nueva que se está recolectando ahora llevó a la industria a buscar mercadería con valores más que inéditos, no solo históricos a nivel local sino incluso en países que son netos importadores del cereal.
En estos días comenzó a ingresar al mercado algunas toneladas de la cosecha 2013/14 que arrancó en Entre Ríos, lo que le da más tranquilidad al mercado y permitió que los valores del cereal se derrumbaran.
No obstante la baja, que los analistas creen continuará al menos por un tiempo más, todavía el trigo vale el doble de lo que cuesta habitualmente. La posición diciembre, el futuro más cercano, cotiza hoy a u$s 355 la tonelada.