No hay dudas que el productor se sentó a hacer números en su campo previo a iniciar el ciclo productivo 2013/14, y el cultivo que ganó impulso a raíz de ese cálculo, fue, una vez más, la soja.

Si se piensa en las razones de la elección, además de que la soja no está intervenida por el Gobierno, la falta de lluvias también hizo lo suyo, sumando los ajustados márgenes que presenta el maíz en un panorama de fuerte incertidumbre que cada vez más aumenta los incentivos para volcarse al grano que suponga menor inversión y rendimientos más estables.

Organismo como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sostuvieron que la siembra de soja pasará el umbral de las 20 millones de hectáreas este año, un nuevo récord que, además, duplica el área destinada al cultivo en la campaña 2000/01, previo a la devaluación y la disparada de los precios de los granos. Según las estimaciones, esto implica un alza del 2,5% respecto de la siembra del año pasado.

Asimismo el Ministerio de Agricultura difundió su primera proyección de área sembrada con soja en la nueva campaña, ubicándola en 20,6 millones de hectáreas.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), buena parte del maíz en la mejor zona agrícola no se pudo sembrar, y entonces esos lotes pasarán a ser maíces de segunda o tardíos, mientras que entre un 5% y un 7% del área pensada orginalmente para el cereal será destinado a soja.

Con todo, los analistas están convencidos de que será un nuevo ciclo récord en superficie ocupada por la oleaginosa.

Desde Agrositio dialogamos con el Ing. Agr. Héctor Marqués, quien trabaja en campos alquilados en la localidad bonaerense de Pergamino. “Estamos a inicios de la siembra de soja, y hay muy pocas sembradoras en los campos. Hay lugares donde ha habido lluvias interesantes donde llovieron entre 60 y 80 mm, pero hay otros lugares donde no llovieron más que 20 mm. Los suelos rotados con gramíneas guardan más humedad que los que solo fueron utilizados con soja”, aseguró el ingeniero.

“De acuerdo al punto de vista climático parece que va a ser un año neutro, por lo cual hay que cuidar el agua que caiga, también hay una presión de malezas muy grande, e hicieron temprano lo barbechos. En este inicio de siembra, se pueden ver algunos campos con presencia de malezas”, agregó Marqués.

En diálogo con otro productor de la zona norte bonaerense, Carlos Bunge,  quien además es asesor, en cuanto a la decisión agronómica a adoptar en su campo propio, dijo que “en los últimos tres años hemos hechos un 50 por ciento de maíz y otro 50 por ciento de soja, y este año hemos reducido el maíz del cual sólo sembramos el 10 por ciento, mientras que el 90 por ciento restante lo dedicamos a la soja”.