Sin embargo, la intensificación agrícola, el aumento considerable de los rendimientos y el bajo empleo de fertilizantes, han generado una situación de deficiencias en gran parte de la región al menos para la mayoría de los cultivos extensivos. La realidad es que se ha ido exportando el P natural que había en nuestros campos, a través de las cosechas de los granos, frutos y en el consumo de forrajes por los animales, sin haber realizado una reposición sustentable del recurso. Hoy nos encontramos con niveles de P extractable (Pe) que están en su mayoría por debajo de los críticos para la producción de cualquier cultivo

A escala de productor, la fertilización fosfatada de los cultivos de grano en Argentina se ha realizado siguiendo un criterio de suficiencia. Este criterio resulta en recomendaciones basadas en la respuesta del cultivo a P y por ende, seguir el criterio de suficiencia resulta en recomendaciones de fertilización solamente por debajo del nivel crítico de Pe buscando maximizar el retorno de la inversión en fertilizante en el corto plazo. Por otro lado seguir el criterio de construcción y mantenimiento, resulta en aplicaciones con el objetivo de subir el nivel de Pe por arriba del nivel crítico y mantenerlo, de manera de evitar pérdidas de rendimiento por limitaciones de abastecimiento de P, maximizando la efectividad del sistema y la eficiencia de uso a mediano y largo plazo.

El Argentina no hay una herramienta disponible bajo un formato de calculadora que englobe todos los aspectos y permita construir una recomendación de fertilización con P en el cultivo de maíz, en particular para la zona norte de la Región Pampeana. En los últimos años se han incrementado las consultas sobre cuál sería el método o modelo a seguir para realizar las mismas. El no seguir criterios adecuados conlleva el riesgo de estar fertilizando a dosis sub-optimas que implican la degradación química del recurso suelo o fertilizando a dosis elevadas o sobre-fertilizando lo cual implicaría un riesgo para el medioambiente.

A raíz de lo expresado y teniendo en cuenta los distintos criterios que hoy coexisten en la toma de decisiones se pensó en integrar los diferentes resultados científicos publicados y usar los mismos como soporte para desarrollar una herramienta que ayude en la toma de decisiones de un plan de fertilización con P, teniendo en cuenta no solo las cuestiones agronómicas, una u otra filosofía, sino también las condiciones económicas y empresariales para la situación de los sistemas de producción en Argentina donde conviven situaciones de distinto régimen de tenencia de la tierra (bajo arrendamiento o propia) y condiciones financieras y de disponibilidad de capital.

Con este enfoque mencionado (Dosis de P y P extractable del suelo) en combinación con las funciones de respuesta en base a la bibliografía disponible, se logró construir un modelo de fácil aplicación donde se pueda ver el rendimiento relativo como respuesta al fertilizante P (kg P ha-1) para distintas disponibilidades de P medidos con el análisis de suelo. Además, el calculador permite poder hacer un análisis económico preliminar de la aplicación según variabilidad en la dosis aplicada en función del rendimiento potencial buscado y del criterio seguido.

La herramienta lograda permitió integrar los criterios desarrollados científicamente para calcular dosis de aplicación de P en el cultivo de maíz.

Las bases de funcionamiento de la herramienta radican en información publicada, la cual puede ser revisada por cualquier interesado en el tema ya sea para perfeccionar la herramienta y generar un modelo superador o para interpretar lo realizado.

Las entradas como las salidas del calculador tienen un entorno sencillo de operar y visualizar y puede ser utilizada por asesores agronómicos y productores para definir la fertilización con Fósforo en Maíz.