Hugo Rohrmann, de la Administración Provincial del Agua, señaló que dado la fuerte sequía que azota el suelo chaqueño, las precipitaciones fueron casi insignificantes. Pero, el cambio de clima, alejó el riesgo de la aparición de nuevos incendios forestales.
Rohrmann indicó que durante todo el fin de semana las precipitaciones fueron muy escasas en toda la provincia. "Los valores rondaron entre 5, 15 y 20 milímetros en algunos lugares. Para la situación de sequía que vive la provincia son valores totalmente insuficientes", comentó.
El funcionario de APA destacó sin embargo que el descenso de la temperatura que vino acompañado con las lluvias ayudó a que no continúen los incendios en lugares que estaban con focos ígneos o estaban en peligro por el fuego, según publicó Chaco Día por Día.
"De todas maneras estas lluvias no modificaron el panorama general que está sufriendo la provincia, especialmente desde el centro de la provincia hasta el oeste", afirmó.
"Se estima que hoy ya es el último día del pasaje de nubes. A partir de mañana ya estará despejado y lentamente la temperatura va a comenzar a aumentar", aseveró.