El persistente déficit de lluvias que se observa en algunas zonas del país (más acentuado en las provincias del norte) es aquí analizado a través de los totales cuatrimestrales observados de lluvias y sus anomalías en distintas estaciones de medición como así también son analizados los totales de los primeros 8 meses del año y sus anomalías.
Evolución y estado de los cultivos
Como es típico de la época, el encuentro de masas de aire frío proveniente del SO con sistemas frontales cálidos, que en la ocasión y durante los últimos días de la semana anterior avanzaban desde el NE, provocaron las tan deseadas lluvias sobre parte de la región, ocurridas precisamente entre viernes y sábado pasado.
En la ocasión, el patrón de distribución espacial observado por dichas precipitaciones fue especialmente abarcativo de la parte este bonaerense y, particularmente con mayor volumetría de agua caída, en la zona que deslinda con el río de La Plata, ya que en dirección oeste de la provincia los guarismos fueron cayendo en forma significativa.
Las restantes provincias que integran esta región pampeana o el norte del país, prácticamente no recibieron nada de lluvia o escasos milimetrajes. Consecuentemente, en la zona ahora beneficiada con los mencionados aportes del fin de semana, en cuanto lo permitan las condiciones edafoambientales, se espera enfatizar la siembra de maíz y de algún girasol. También esas precipitaciones favorecerán a los trigos, que se muestran en estado dispar según sector, tipo de suelo, lluvia recibida en la época de siembra, etc. Los más tempranos se encuentran queriendo encañar, los más atrasados aún transitan los comienzos del macollaje.
En varias áreas los trigos se muestran “manchoneo” o, soportan el estrés hídrico. Al respecto, hay lotes muy atrasados, no sólo por la sequía, también lo están por haber sido impactados por las heladas del mes anterior. Pero también hay otros casos, un poco más favorecidos y mejor manejados, con lotes que ya están encañando y se muestran un poco mejor posicionados. Si se consolida el cambio de tendencia en cuanto a pluviometría positiva, que se comenzó a vislumbrar este último fin de semana y de lograrse una cobertura más amplia, se podría revertir el pobre desenvolvimiento que la mayoría de los trigos presentan a la fecha en estas zonas de la región. Similar situación debe afrontar la cebada y la colza, oleaginosa que ahora muestra lotes en floración, según el último informe del Instituto Clima y Agua de INTA
En similares conceptos se puede describir el presente y el futuro esperable a corto plazo para el rubro forraje. La situación que atraviesan las zonas más secas y la muy baja cantidad de forraje disponible para las vacas de cría, seguramente afectará el éxito de los servicios. Las vacas que no se vendieron o trasladaron, están perdiendo estado y peso. También hay mucha oferta de ganado liviano. Si bien es preocupante la situación forrajera en gran parte de la región, ahora se espera que mejoren los rebrotes y repunte la oferta, por lo menos, donde las lluvias fueron medianamente aportantes. De no revertirse la situación del resto del área en los próximos días, en cuanto a la generación del forraje ne-cesario para que dispongan las vacas de cría, se atrasaría y comprometería el éxito del servicio. De tal forma no se lograría mantener los muy buenos índices de preñez que se venían logrando durante los últimos años.
Análisis de la precipitación trimestral: junio-julio-agosto de 2013
Durante el trimestre junio-agosto, las precipitaciones más importantes se observaron sobre Misiones, Corrientes, Chaco (este) y Formosa (este). Las zonas del norte del país que sufren un largo período de déficit desde el verano pasado (Formosa, Chaco, Sgo del Estero, Tucumán, Catamarca y Salta) tuvieron precipitaciones por encima de lo normal. Sin embargo, dado que se trata del período invernal y allí normalmente llueve poco en esta época del año, esas anomalías positivas no alcanzaron para revertir el profundo y prolongado déficit. La otra región con excesos de lluvia fue la Patagonia (centro y suodeste). El máximo observado en la zona de Bariloche y Esquel estuvo en valo-res normales para la época. Las lluvias trimestrales fueron inferiores a las normales en toda la franja central del país (excepto Mendoza capital).
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