Se trata del establecimiento donde elabora queso rallado y otros productos deshidratados, en Chamical, La Rioja.

Milkaut, con base en Franck, Santa Fe, asegura que deberá trasladar las operaciones a la casa matriz porque perdió beneficios que le otorgaba la provincia para operar esa planta.

La noticia sorprende a sólo nueve meses de que el gerente General de la planta riojana de Milkaut, Gastón Olivera, mantuviera un encuentro con el gobernador Luis Beder Herrera y el intendente de la localidad de Chamical, Daniel Elías, en el que les anunció un proyecto de ampliación de la producción.
Sin embargo, el viento cambió y la cúpula directiva de Milkaut planea ahora cerrar el establecimiento y ofrece trasladar a unos 40 operarios a la fábrica de Santa Fe, según publicó el portal riojapolítica.com.

De acuerdo con lo que informa ese medio de la provincia de La Rioja, los operarios ya recibieron la notificación de la empresa, en la que señala que cerrará su planta por la quita de beneficios. Al mismo tiempo, la compañía ofrece el traslado a la planta de Santa Fe.

Pese a sus intentos, El Cronista no pudo comunicarse con voceros de la empresa para confirmar la información.

Sin embargo, otras fuentes admitieron que si la provincia quiere parar la retirada de Milkaut, una de las gestiones posibles es la de tramitar la inclusión de los trabajadores al sistema Repro, por el que el Estado se haría cargo de aportar $ 1.000 del sueldo de cada operario de la compañía.

Según fuentes empresarias que pidieron mantener el anonimato, la industria láctea en la Argentina está atravesando una situación comprometida. Por eso, las fuentes advirtieron sobre la probabilidad de que ?continúen dando malas noticias?, sobretodo en sus resultados operativos. También recordaron la venta de La Lácteo por parte del grupo Adecoagro a capitales locales.

En este marco, los voceros sostuvieron que el sector también llega a esta situación tras un año de bajos precios internacionales de la leche en polvo y el queso, principales productos de exportación, pero también por la suba interna de costos, por lo que los empresarios llaman un ?retraso cambiario? y por el corset de los precios en el mercado interno, que si bien suben, no cubren sus necesidades, aseguran.

En este contexto, Milkaut, una de las principales lácteas del país, busca recortar los sobrecostos que le genera un establecimiento que, además, está alejado del centro de producción lechera.

Cuando a mediados de 2010 la Asociación Unión de Tamberos puso en venta el 54 por ciento de las acciones que poseía en la compañía, el motivo de la salida del socio mayoritario era la imposibilidad de encarar inversiones y nuevos negocios en un contexto de endeudamiento.

Finalmente, la firma francesa Bongrain, dueña del resto de las acciones, se alzó con la totalidad de la compañía.