SALTA.- El campo salteño atraviesa el peor momento de su historia por una feroz sequía, combinada con intensas heladas, en todas las zonas productivas de la provincia.
Según datos de los productores, se perdió el 70% de los granos, lo que representó una pérdida por 4355 millones de pesos; un 30% de la ganadería; el ciento por ciento de la banana, y un 50% de las hortalizas, con una pérdida de $ 539 millones.
Desde hace meses los productores esperan la declaración de la emergencia agropecuaria nacional, que ya se dictó en el nivel provincial.
El problema de agricultores y ganaderos pone en riesgo los puestos de trabajo de quienes viven en las comunidades rurales. El sector agropecuario representa el 14% del PBI provincial, según explicó el economista Félix Piacentini, quien agregó que el agro es el mayor empleador privado en blanco de la provincia, con el 18 por ciento de los trabajadores.
En granos, la sequía del período 2011-2012 agravó la falta de humedad en los suelos este año con escasas lluvias que afectaron el desarrollo de los cultivos y las siembras. En la soja se perdió el 30% del cultivo antes de completar el ciclo, en tanto que el resto tuvo muy bajos rendimientos, explicó Lisandro de los Ríos, gerente de la Asociación Prograno. Una situación similar la atravesaron el maíz y el poroto, cultivo que tuvo pérdidas del 90% y que representa el 80% de la producción nacional. A su vez, las 80.000 hectáreas de chía, sembradas para salvar la cosecha, también se perdieron por la sequía persistente. Tampoco se contó con la humedad necesaria para que se desarrollaran las 200.000 hectáreas de trigo, y entre 50.000 y 80.000 hectáreas de cártamo.
El mal tiempo castigó todo el territorio provincial, desde la localidad de La Candelaria, al Sur, en el límite con Tucumán, hasta la localidad de San Martín, en el Norte, en la frontera con Bolivia.
En el departamento Orán, también limítrofe con Bolivia, por heladas sin precedentes, se perdió el 100% de 3000 hectáreas de banano, informó a LA NACION, el presidente de la Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas, Diego Lamas, y el 50% de las hortalizas. En la zona trabajan alrededor de 10.000 obreros. Allí castigaron las heladas: en pleno trópico hubo ocho días con temperaturas de entre 3 y 7 grados bajo cero.
"Es muy crítico el presente de la ganadería", afirmó el vicepresidente de la Sociedad Rural Salteña, Ignacio Lupión. Dijo que la hacienda está afectada por la falta de pasturas, lo que se suma a la baja rentabilidad que viene complicando a la actividad con una reducción de entre el 20 y 30 por ciento del stock de vacunos. Un profesional de la zona sur agregó que la escasez de pasto obliga a los animales a consumir hierbas tóxicas, que resultan letales, o buscar pasto en los cerros de donde se despeñan. La venta de ganado, por otra parte, colmó los feedlot, lo que disminuye el precio al momento de querer vender.
Los pequeños productores están seriamente comprometidos. Gabriel Seghezo, director de Fundapaz, una entidad que trabaja con campesinos y comunidades aborígenes, explicó que en el departamento Rivadavia, que limita con Bolivia y Paraguay, una de las zonas más pobres del país, hay vacas que por debilidad caen y mueren. Con menos de la mitad de lluvias caídas en promedio, el 30% de las 200.000 cabezas del Chaco Salteño podría perderse, con lo que se afectarían unas 2000 familias que viven de esa producción.
El gobierno provincial dispuso créditos a tasa cero por $ 10.000 pagaderos a tres años, pero de 1300 solicitudes sólo se otorgaron hasta ahora 120 y se pagaron apenas 40.
"Deben dejar de esconder el problema", expresó el titular de la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), Ignacio García del Río. "Estamos esperando ansiosamente la emergencia agropecuaria nacional", dijo, porque hay créditos de hasta $ 50.000 gestionados por el gobierno provincial del banco Macro, pero se necesita el libre deuda de la AFIP, entre otros requisitos. Advirtió que además de la coyuntura hacen falta medidas de fondo porque no hay rentabilidad con la caída de los precios y el aumento de costos.
Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades Rurales Salteñas (Federsal), Carlos Segón, dijo que desde agosto del año pasado que no se reúne la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria que pasó a cuarto intermedio a pesar de que la ley la obliga a sesionar una vez por mes, por lo que podría hacerse un planteo judicial.
Recordó que el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, de visita en Salta hace unas semanas, anticipó que iba a convocar a esa comisión. A principios de mes, recordó Segón, los productores esperaron en vano que la Presidenta, cuando visitó Coronel Moldes, anunciara la declaración de emergencia agropecuaria para la provincia.
Todavía no hay emergencia nacional
A pesar de la grave situación de los productores salteños, la única respuesta del gobierno nacional fue que técnicos de la Coordinación Nacional de Emergencia Agropecuaria visitarán Salta en los próximos días como resultado de las reuniones que mantuvo en Buenos Aires el ministro de Ambiente y Producción Sustentable, Alfredo de Angelis, y el secretario de Asuntos Agrarios, Lucio Paz Posse, con el secretario de Coordinación Nacional de Emergencia Agropecuaria, Haroldo Lebed.
Los funcionarios nacionales según se informó oficialmente llegarán "para homologar los decretos provinciales y poner en marcha nuevas medidas paliativas para los sectores afectados por las inclemencias climáticas". Se agrega que estas medidas, no la declaración que espera la provincia, "se dan en el marco" del compromiso asumido tras la visita de la presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar".
La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias anunció que el martes próximo tras la reunión que mantendrá en la sede de la Sociedad Rural Argentina (SRA) dará una conferencia de prensa para referirse a la grave situación que atraviesa Salta.